La historia se centra en Anee Smith y Miguel Cruz ambos son amigos desde la niñez y ahora trabajarán juntos, en una de las empresas más reconocidas en New York. Después de casi dos décadas el presidente elegirá a un nuevo sucesor. Anee y Miguel aho...
Recuerdo el día que mis padres llegaron a la casa y me dijeron que nos mudaríamos por el trabajo de mi papa, subí la escalera corriendo y me encerré en mi habitación, no quería irme, ahí tenia a mis amigos, la escuela, el parque donde jugaba todos los días, para un niño es difícil entender que tiene que mudarse por el trabajo de sus padres. Cuando llegue al nuevo vecindario se veía muy pintoresco, pero para mi era desagradable tener que estar ahí. Mientras mis padres entraban algunas cajas, vi que ella se acerco a mi con una gran sonrisa y lo que me dijo después me sorprendió aún más.
-¿Te gustaría ser mi amigo?
Mis padres nos interrumpieron cuando saludaron a Anee.
-Hola pequeña ¿Cómo te llamas? -pregunto mi mama
-Me llamo Anee Smith, mucho gusto
-Mucho gusto yo soy Monika Rodríguez soy la mama de Miguel, dime por casualidad el nombre de tu mama es Rose
-Si
-Crees que pueda ir a verla
-Claro, síganme
Lo curioso era que la mama de Anee y la mía eran viejas amigas, que habían pasado algunos años sin verse. Compartí todo el verano junto a Anee, siempre me divertía mucho con ella en aquel entonces amaba las flores, le encantaba parece de bajo de un árbol de cerezo que había en mi casa y ver los pétalos caer.
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Los años siguieron pasando, Anee fue haciéndose mas hermosa a medida que crecía y yo la empecé a mirar de una forma diferente, ya no la veía solo como mi amiga, aun así nunca le dije nada solo me quede siendo quien la consolaba cuando le rompían el corazón, quien la acompañaba a todas las fiestas, hasta tenia que acompañarla al centro comercial para darle mi opinión e incluso a veces hasta tenía que pagarle yo las cosas, era una adulta con un buen trabajo y aun se comportaba como niña y era yo quien siempre cuidaba de ella supongo que por eso me veía como su hermano mayor. Aunque de cierto modo disfrutaba todas esas cosas, pero desde luego deseaba algo mas.
-Por favor Miguel, no seas así- dijo asciendo puchero y con sus manos delante de mi cara rogando
-¿Por que siempre te comportas de esa manera? ya no tienes 10 años sabias
-Pero, es que miralo es tan hermoso que no puedo resistirme, anda no seas asi
-Anee tienes tres iguales en casa
-En serio, no me había dado cuenta, pero aun así, me lo compraras, ¡Siii!
-Mmm, no
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