¿Nara o Hyuga? »Neji y tú

12. Expertos en el poker

(De aquí en adelante me inventaré un poco los acontecimientos. Leer la nota del final)

Neji's POV

—Neji, me adelantaré e iré con el equipo Kakashi —me avisó—. Tengo cuentas pendientes con Akatsuki.

Vi como aceleraba el paso, y me dejaba atrás en un abrir y cerrar de ojos. Seguí el paso un poco más rápido, hasta llegar a la entrada de la cueva. Allí, me encontré con la roca que antes tapaba el paso destruida, y un grupo de chicos un poco más adentro.

Me metí el la cueva, donde me encontré con mi equipo y el de Naruto. Kakashi-sensei obstaculizaba el paso a Naruto, qué tal parece ser que se iba a abalanzar contra los Akatsuki. Un rubio se mantenía sentado encima de Gaara, cosa que hacía enfurecer tanto a Naruto como a _____.

—¡Te voy a matar! —le gritó Naruto al rubio.

—¡Naruto, tranquilízate! —le exigió _____.

—¡¿Cómo quieres que me tranquilice si Gaara está así?! —lágrimas de rabia surcaban su rostro.

_____ le hizo una señal a Kakashi, y éste a rastras se lo llevó con los demás atrás.

—Dejad que yo me encargue —nos dijo la chica, acercándose a los Akatsuki.

Iba a intervenir, cuando Guy-sensei puso una mano frente a mí, y negó con la cabeza.

—Pero mira lo que tenemos aquí —exclamó el Akatsuki bajito—, cuánto tiempo sin verte, ¿no crees?

—Hola Sasori —su voz sonaba retadora—, el tiempo no te cobra factura, estás igual que desde la última vez que nos vimos. Vaya Deidara, tú tampoco has cambiado nada —le dijo con una sonrisa que no pude descifrar.

—Tan arrogante como siempre —le contestó en el mismo tono—. Sasori, yo me encargo de la chiquilla.

_____ y ese tal “Deidara” se acercaron, hasta quedar cara a cara. Ahí pude distinguir su diferencia de altura. _____ le llegaba por la mandíbula, mientras que el rubio le sacaba una cabeza.

Me esperaba lo peor, pues los dos se miraban con una mirada asesina. Miré a Tenten, que abrió su pergamino, pero al girarme hacia los dos jóvenes, me encontré con una escena para nada esperada; _____ y Deidara se encontraban sentados en el suelo, cada uno con unas cartas, echando una partida al poker. Eso me desconcertó bastante.

Deidara y la chica tenían la misma mirada de indiferencia.

—Lo veo; apuesto cien más —dijo el rubio.

—Yo también lo veo; apuesto al chico del Byakugan —le dijo ella.

Todos nos quedamos viéndola con la cara descompuesta.

—¡¿Cómo que le apuestas?! —le gritó Naruto.

—¡¿Cómo que me apuestas?! —le grité yo.

—Me gusta esa apuesta —dijo Deidara ignorándonos, y al igual _____—. Pero yo quiero más —le dijo con avaricia.

—Suéltalo —le pidió.

—Lo veo; apuesto mi brazo restante —le dijo.

—¿Tu brazo? —ella se veía algo sorprendida—. ¿Estás seguro, Dei? —me molestó el apodo que me puso. ¿Desde cuándo tenía tanta confianza como para llamarlo así?

—Segurísimo.

—Está bien. Lo veo; apuesto al Jinchuriki de las nueve colas y... —dijo. Naruto se veía alterado.

—¡¿Te has vuelto loca?! —le gritó Tenten.

—¡¿Acaso sabes lo que haces?! —la regañó Guy-sensei—. ¡_____, para ya! ¡Retírate!