2

4.6K 191 48
                                    


Leer hasta el final, no sacar conclusiones anticipadas

_____________________________


Steve se encontraba en aquel lujoso bar, bebiendo de forma silenciosa un whiskey. Miraba a todos a su al rededor, buscando un buen objetivo para esa noche, alguien con quien divertirse.

Necesitaba despejar su mente, encontrar una buena mujer y tener una excelente follada, estaba absolutamente seguro que eso era lo que necesitaba en estos momentos. Olvidarse por completo de la hermosa pelirroja que tenía como novia. Después de todo, Natasha se encontraba en una misión en Alaska y no tendría porque enterarse de un pequeño desliz, dio un lento trago que quemó su garganta para seguir observando.

El Capitán sintió un leve golpe en su brazo, rápidamente se giró para quedar asombrado ante la presencia de una despampanante mujer rubia. Tenía un vestido totalmente pegado al cuerpo de color rojo, estaba muy por encima de sus rodillas y el escote le permitía ver más de lo moralmente aspectado.

Estaba decidido, tenía su víctima para una noche de lujuria, sin embargo, disfrutaría del juego previo. Le dio una mirada intensa e incluso le regalo una de sus características sonrisas, haciendo que la mujer desviara la mirada de forma avergonzada.

Aunque cliché, le pidió al bartender que le sirviera una copa de su mejor coctel. La rubia lo recibió asombrada, sonrojándose levemente y batiendo de forma sensual sus pestañas. Steve sintió como el calor se estaba apoderando de su cuerpo y tuvo que ocultar un gemido al ver como la mujer se acomoda el vestido, haciendo notar aún más su escote.

Como era obvio otros hombres también se interesaron en la mujer, así que era ahora o nunca, y bebiéndose lo que quedaba de su copa de un golpe, se dio el valor de acercarse a semejante diosa.

- Disculpa ¿nos conocemos? –

- Creo que no, pero no me importaría conocerte – le dijo ella con una sonrisa divertida, mientras chupaba de su pajilla de una forma absolutamente intencional, inclusive Steve notó como pasaba su lengua insinuando otro tipo de situaciones acaloradas.

- un placer – al decirlo se le acercó, dándole a aquella rubia un beso lento y suave en la mejilla. Esta sólo respondió con una leve risita encantadora.

- Sharon, Sharon Carter – el hombre abrió los ojos de forma sorprendida pero rápidamente cambio el semblante a uno lleno de curiosidad, de todas formas, los gestos no pasaron desapercibidos por la mujer.

Ambos siguieron tomando de sus respectivas copas, había silencio, pero era uno de aquellos cómodos. Sólo se daban profundas miradas cargadas de tensión sexual, no era más que un divertido juego entre ambos.

La mujer seguía siendo devorada por la mirada de diversos hombres, Steve sólo se limitaba a mirarlos de forma intimidante, era lo único que podía hacer para alejar a todas esas bestias.

- Hey tu móvil no para de sonar, ¿quizás debas revisarlo? –

- Perdón, debe ser alguna cosa del trabajo – le respondió el rubio quitándole importancia, aunque sospechaba quien podría estar molestándolo a aquella hora.

>> Cariño, la misión terminó antes de tiempo. Ven a casa te necesito.

>> Nat estoy en una pequeña misión, llego en un par de horas.

Cumpliendo Fantasías (ROMANOGERS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora