Ghost Doctor 2

226.el viejo blanco sacude su grupa

Por otro lado, Feng Jiu entró en una posada y gritó: "¡Camarero! Tráeme algunos de tus mejores platos y también un frasco de vino! "

"¡Viniendo!" Esperando a los clientes, los camareros lo admitieron con voz alzada, mientras él cargaba su tetera de agua y se acercaba con una radiante sonrisa en su rostro. "Señor, tome un té primero y la comida y el vino se servirán en seguida".

Feng Jiu estaba inicialmente sentado junto a la ventana en el primer piso. Sin embargo, cuando casualmente giró su mirada hacia afuera, vio a ese caballo gordo que giraba la cabeza para buscar a diestra y siniestra durante todo el camino, le asustaba moverse rápidamente hacia atrás.

Hasta que, cuando ese gordo caballo salió afuera, ella finalmente dio un suspiro de alivio y murmuró: "Encontré una maldición. ¿Por qué me sigue tan implacablemente?"

Cogió su taza de té y sopló ligeramente la humeante taza de té. Mientras sorbía, oyó un alboroto que se escuchaba desde la ventana.

'¡Relinchar!'

Giró la cabeza e inmediatamente soltó un grito: "¡AHH!". Perdió el agarre de la taza de té por un momento y cayó sobre la mesa, derramando el té sobre ella.

No sabía cuándo Old White había llegado a la ventana, sino que la vio asomar la cabeza hacia ella y esnifar dos corrientes de aire caliente por su nariz, su boca dividida en una especie de sonrisa, agitando la cola mientras sacudía su grupa, aparentemente diciendo: [Mira, te he encontrado de nuevo.]

"¡Como un fantasma molesto e implacable!"

Ella lo miró fijamente, vio al gordo caballo levantar sus pezuñas delanteras y las colocó sobre el alféizar de la ventana y se negó a moverse, mirarla fijamente, lo que provocó risas de la multitud que la rodeaba.

"¿De quién es ese caballo? ¡Es tan gordo! "

"¡El caballo incluso tiene cuernos! Parece que no es solo un caballo normal ".

"¡Mira ese caballo! ¡Incluso sabe cómo colocarse en el alféizar de la ventana!"

Al escuchar la burla burlona de la multitud, el dueño de la tienda salió corriendo furioso. "¿De quién es este caballo? ¿No puedes dejar que la gente siga manejando su negocio? Tráigalo! Tráigalo! "

Después de eso, dijo en tono de disculpa a Feng Jiu: "Señor, lo siento. No sé de quién es ese caballo que vino molestando a nuestro invitado aquí. ¿Por qué no hacemos esto? ¿Te gustaría sentarte en el segundo nivel?"

"No es necesario. Me sentaré aquí".

Feng Jiu hizo un ademán con la mano para despedirse, y luego vio que el joven salía corriendo de entre la multitud y jadeaba pesadamente mientras gritaba: "¡Es mi caballo! ¡Es mi caballo! "

El joven vino corriendo jadeando y resoplando, agarrando rápidamente las riendas y regañando al caballo: ¡Qué indignación! Viejo blanco! Yo ... ¡definitivamente te venderé!

"¡Lo compraré!", Exclamó Feng Jiu mientras jugueteaba con la taza sobre la mesa, mirando al hombre y al caballo que estaban allí.

"¿Huh? ¿Qué ...? ¿Qué? "El joven se sorprendió un momento, ligeramente aturdido.

Ella enroscó sus labios y dijo: "Dije que lo compraría. ¿Cuál es el precio para el caballo? ¿No dijiste que lo venderías? Puedes simplemente vendérmelo ".

"Esto esto....."

El joven se rascó la cabeza y luego dijo tímidamente: "De hecho, solo lo estaba diciendo, para amonestarlo un poco. No tengo intención de venderlo ".

"Es obvio que a este caballo le gusto mucho. Mira. Me ha perseguido todo este camino y no eres capaz de domesticarlo adecuadamente. ¿No es mejor que me lo vendas? ", Preguntó mientras miraba al gordo caballo que se había dejado caer sobre el alféizar de la ventana, una ceja levantada, las comisuras de la boca curvadas hacia arriba en una sonrisa diabólica.

"Viejo blanco, ¿no estás de acuerdo? ¿Quieres venir conmigo, verdad?"

'¡Relinchar!'

El Viejo Blanco levantó la cabeza para relinchar, y luego levantó los cascos traseros para lanzarse hacia el joven.

Al ver eso, Bai Xiao rápidamente saltó fuera del camino, su cara se sonrojó de un rojo intenso, sin saber si era por vergüenza o enojo. Luego golpeó la grupa del caballo y reprendió con enojo: "¡Viejo blanco! ¡Debes haber mordido, amigo! ¡Él es hombre y no mujer! ¿Qué estás tan emocionado por el amor de Dios? "

Viendo esa escena, Feng Jiu no pudo evitar reírse y decir: "Suspiro ... al principio no me gustó. Pero ahora, cada vez me gusta más cuanto más lo miro. ¿Que puedo hacer?"

Cuando Old White escuchó eso, su grupa comenzó a balancearse de izquierda a derecha, una mirada de deleite llegó a su cara de caballo mientras enrollaba su lengua y buscaba lamerla de nuevo.