Capítulo 3 (parte 2)

611 41 11
                                    

NARRA VIOLET...

La emoción me invadió, no solía demostrarlo pero en esta ocasión no pude evitarlo, la alegría se adueño de mi cuerpo causando que perdiera mi auto-control y mi heterocromía se sobresaltace causando que mis ojos cambiaran de color, acostumbrada a ello, lleve mis manos a mis ojos buscando detenerlo.

La emoción me invadió, no solía demostrarlo pero en esta ocasión no pude evitarlo, la alegría se adueño de mi cuerpo causando que perdiera mi auto-control y mi heterocromía se sobresaltace causando que mis ojos cambiaran de color, acostumbrada a e...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

MADELEIN: ¡Vi! (me agarra por los hombros evitando que me caiga).

H.MIRYAM: Violet cariño (me sostiene por el brazo) calma cielo, ya pasara.

Por más que lo intentara sentía la punzada detrás de mis ojos no paraba de agrandarse sin poder controlarlo, odiaba que eso pasara pero casi nunca que ocurría dependía de mi, además me hacia ver aun más horrible de lo que de por sí mis colmillos ya lo hacían. Me encogí dentro de mi capucha tratando de respirar para que se detuviera.

MAGNUS: Oye calma (me toma de los hombros acariciándome) tienes que tranquilizarte, mírame.

Cerré mis ojos con fuerza y negué rotundamente con la cabeza, no podía permitir que se arruinara esta oportunidad, sabia que si veía mis ojos este hombre se apartaría asqueado o asustado; no seria la primera vez.

MAGNUS: Vamos cariño (sentí la yema de su dedo pulgar en mi párpado casi con mimo) confía en mí.

Con un profundo temor abrí mis ojos lentamente pero me negué a verlo directamente a los ojos.

MAGNUS: Puedo ayudarte pero debes confiar en mí (su tono era entre demandante y suplicante).

Mis ojos subieron a los suyos encontrándome con una fiera mirada de preocupación y cariño.

MAGNUS: No importa lo que pase, no apartes tu mirada de la mía ¿de acuerdo? (me exigió).

Dirigí un asentimiento al hombre; él cerro sus propios ojos por unos breves instantes antes de volver a abrirlos dejándome absolutamente pasmada, eran totalmente diferentes a los originales, parecian casi irreales.

Dirigí un asentimiento al hombre; él cerro sus propios ojos por unos breves instantes antes de volver a abrirlos dejándome absolutamente pasmada, eran totalmente diferentes a los originales, parecian casi irreales

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eran amarillos con un ligero toque verdoso en los bordes, otros en mi lugar hubieran tenido miedo pero yo no, en realidad me parecían luminosos e interesantes.

MAGNUS: Solo tienes que mantener la calma (pasa sus dedos frente a mis ojos con un inusual movimiento).

Un tirón de la boca al estomago se sintió en mi interior, las punzadas tras mis ojos se detuvieron, me había curado.

H.MIRYAM: ¡¡Señor Bane!! (lo abraza afectuosamente) a salvado a Violet, estoy en deuda con usted, ¿Como lo ha hecho?.

MAGNUS: Pues...em... (pareció nervioso por unos instantes antes de recuperar su habitual sonrisa coqueta) soy indonesio mi estimada señora, trucos no me faltan.

H.MIRYAM: No importa lo que sea que haya hecho (besa la frente del hombre) gracias.

El hombre se removió un tanto avergonzado pero sin dejar de sonreír, su esposo le rodeo con el brazo antes de besarlo con un gesto de orgullo en su rostro.

El hombre se removió un tanto avergonzado pero sin dejar de sonreír, su esposo le rodeo con el brazo antes de besarlo con un gesto de orgullo en su rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

YO: Le agradezco Señor Bane (le dedique una sonrisa verdadera).

MAGNUS: Solo Magnus, gracias (se inclino a mi altura haciéndome poner colorada) y otra cosa... (se inclina sobre mi oído antes de susurrar) no debes tener miedo de tocar, querida.

Me tense por un momento ¿lo había notado?, voltee a verlo y su rostro era compasivo y amoroso, casi invitándome a tocarle pero no tuve el valor de hacerlo.

MAGNUS: (Suspira divertido) bueno...otro día sera (ronronea) creo que ya no hay dudas ¿no crees cariño?.

ALEC: (Asiente antes de voltearse hacia la hermana Miryam) ¿Donde hay que firmar?

Algo dentro de mí salto de nuevo, supe controlarme mejor esta vez, y un sentimiento de plenitud me lleno. No se asqueaban de mi, no tenían miedo, de verdad les importaba; estaba tan perdida en mis pensamientos que casi no sentí como mi amiga me tacleaba en un abrazo.

Por primera vez alguien no había huido...

La hija de Malec...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora