Cuando sus padres decidieron que debían casarse por la paz y riquezas de sus reinos ,Park Jimin y Jeon Jungkook se opusieron.
Pero no podrían ser egoístas con sus reinos ,tenían que aceptar casarse
Muchas gracias por el apoyo ( ^з^) <3
#427 Amor...
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— Ambos reinos tanto los Park como los Jeon hemos decidido que unificaremos a nuestros hijos por la paz de ambas naciones, cabe decir que esto también traerá más riquezas y abundancia en la ganadería como en la agricultura para el desarrollo del ambos reinos ,por ello me complace anunciarles que mi hijo Park Jimin y Jeon Jungkook contraerán matrimonio así mismo invitamos a todo el pueblo a ser partícipes de esta unión ,aún falta señalar la fecha de la boda pero desde ya anticipamos la invitación. — Con aquellas palabras el Rey Park se retiró del balcón donde solía dar sus anuncios al pueblo, con una sonrisa de oreja a oreja y una copa en su mano derecha regreso al interior del palacio.
Cuando estuvo por ingresar al gran salón principal se halló con la presencia de su hijo, quien lo fulmino duramente con su mirada, el enojo y decepción eran claros en ellos.
— No puedo creer lo que acabas de decir. —Dijo. — Cuando ni siquiera yo lo sabía, y lo peor ¿Casarme?
— Te lo iba a decir en este momento pero te me adelantaste.
— ¡Papá! , ¿Te das cuenta de lo que me estás diciendo? — Gritó enojado. — Yo no quiero casarme, cancela todo, por favor. —Suplicó.
— No puedo hacer eso, aunque lo quiera no puedo, hazlo por el pueblo, nuestras riquezas, ganadería y agricultura serán aún más y sobre todo la paz entre ambos reinos, ¡No puedes ser egoísta con tu pueblo! —Respondió. Dio un sorbo a su bebida. —Te casaras, esa es mi última palabra.
El olor a tristeza y enojo empezó a invadir el lugar, Jimin fácilmente podría ocultar su aroma pero en estos momentos fue muy inevitable no soltar sus verdaderos sentimientos. Su lobo aulló y coloco su cola entre su patas y se recostó entristecido.
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Ambos reinos se hallaban en una cena "familiar" para ellos, ya que gran parte la conversación se centraba en la boda de ambos herederos, risas y halagos por parte los reyes y una que otras pequeñas anécdotas vividas.
