Cuando sus padres decidieron que debían casarse por la paz y riquezas de sus reinos ,Park Jimin y Jeon Jungkook se opusieron.
Pero no podrían ser egoístas con sus reinos ,tenían que aceptar casarse
Muchas gracias por el apoyo ( ^з^) <3
#427 Amor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
Ya habría pasado como dos semanas en convivencia con aquel alfa, debía admitir que su olor era de su agrado o hasta donde el lo recuerda, ya que el alfa solía usar supresores y el omega de igual forma lo hacía, para evitar la incomodidad entre ambos. Aquello solo sería un problema más a los tantos momentos incomodos que ambos tienen día a día, silencio en las noches, silencio en el desayuno, almuerzo y cena.
Jimin prefería estar mil veces solo en un lugar lejano a estar con Jungkook, no es que no le gustase su presencia, solo que era realmente incomodo, sin amigos, aunque si los tenía, pero dejo de comunicarse con ellos desde su unión.
Hoy Jungkook no se encontraba, había salido por ordenes de su padre con rumbo desconocido, y Jimin se sentía muy solo cuando una idea cruzo por mente. Muy arriesgada, por cierto, si sus padres se esteraban tendría que estar preparado para un castigo.
Poco importándole salió de aquella cabaña, tendría que realizar un recorrido algo largo, pero al final valdría la pena. Se cubrió parte de su cara con una tela dejando solo a la vista sus ojos y parte de su nariz, intento vestir con prendas desgastadas y que pareciesen a las que las personas comunes utilizaban para evitar que lo reconocieran. Y dio partida a su salida.
.
.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.
.
Un chico alto y delgado con una singular sonrisa rectangular le dio la bienvenida, aspiro su aroma "clavo", hace mucho que no percibía ese olor, su lobo levanto las orejas y movió su cola mientras saltaba alegre.
— ¡Chim chim! ¿En serio eres tú? — El de sonrisa rectangular no esperaba recibir aquella visita por lo que fue tanta su felicidad que se lanzó a los brazos de su amigo.
