Y como estrellas fugaces,
pasan cerca de mí
pero aún con los ojos abiertos
y las manos extendidas
sigo sin poder sentirlas.
Aún cuando deseo que duelan,
pasan muy cerca de mí
y a la vez tan lejos.
Apenas las veo,
ya no las siento.
¡Que sufrimiento me provoca!
El quererte tanto
y no saber si te quiero.
Ni poder llorar
cuanto me dueles.
Quiero contarte
cuánto me lastimaste
pero no puedo acordarme
cuánto me dolió
ni en dónde lo guardé.
Tengo tantos cajones a medio abrir,
algunos con candados
y otros cerrados.
¡Tengo tanto miedo
de encontrar cosas que no quiero!
Tantas puertas
que no quiero cruzar
y que en varias
me he quedado
debajo del marco.
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Caricias de tristeza
PoesíaUna vida llena de emociones, algunas escondidas esperando salir a la luz, y otras tan parecidas a una tormenta de nunca acabar. Destruye tu corazón o tu alma pero jamás te caigas. Prohibida su copia, adaptación o plagio bajo ningún concepto. Derech...
