Desde la primera vez que lo conoció, su corazón crecía exponencialmente, sin importar si algún día fuese a explotar.
Pero ¿De quién se trata? ¿Quién ha sido el culpable de provocar ese sonrojo en sus mejillas y el despiadado latir de su corazón?
Ese chico, de ojos brillantes cual ámbar y mirada penetrante, que posee una voz verdaderamente extraordinaria y un gran talento con la guitarra al igual que otros instrumentos de cuerda, sin mencionar su elocuencia al hablar, en fin, era perfecto, toda una sapientia, no podría ser nadie más que Marco de la Cruz.
Ella sueña con algún día tomarlo de las manos, entrelazándolas mientras le dice de frente lo mucho que quisiera pasar el resto de sus días con él, en algún día poder tocar su violín para él solamente, aunque, quisiera que al menos la escuchara, que la notara.
-¿Rosa? ¡Rosa!-
Habló fuerte el profesor, pues al parecer ella estaba soñando despierta y no estaba poniendo atención.
-¡¿Eh? ¿Qué?!-
Rosa, quien estaba recargada en su pupitre consiguió erguirse de la impresión.
-¿Sabes qué? ¡Salte de mi clase!-
El profesor señaló la salida.
-¡No por favor! ¡Ya voy a poner atención!-
-Bien, los reprobaré a todos si no te sales-
El profesor se cruzó de brazos, y en menos de tres segundos, Rosa ya estaba afuera del salón frente a la puerta cerrada.
...
En el conservatorio de música hay muchos alumnos aspirantes a músicos todos alrededor del ya conocido Marco, quien era toda una figura pública.
Las chicas de ahí, interesadas se hacían notar, y él, en su naturaleza de ser coqueto les daba gusto de vez en cuando, le gustaba que la gente se humillara por él, pues absolutamente nadie estaba a su nivel.
Rosa sólo observaba desde lejos, por alguna extraña razón parecía sentirse celosa, de todas esas tontas que se le acercaban, pero, si ellos dos no son nada, ¿Por qué se siente celosa?
-Ellas no te quieren como yo a ti-
Habló entre dientes.
-Ya deja de fantasear y ponte a practicar, metiche-
Apareció su primo Miguel, sentándose en un banco y comenzando a afinar su guitarra.
-¡Ay! Cállate sangrón-
Rosa volvió su vista a su violín.
-Uy, con esa actitud no lograrás que se fije en ti-
Decía Miguel mirando su guitarra.
-Ja, ¿Tú qué sabes?-
Preguntó de mala manera.
-No inventes, Rosa, desde la luna se nota que babeas por ese menso-
Respondió Miguel con sarcasmo. Su prima suspiró con pesadez, pero si él ya lo sabía mínimo tenía que servir de algo.
-¿Entonces qué hago?-
-hmmm, ¿Hablarle? Daaah-
ESTÁS LEYENDO
El trino del Diablo || Coco Oneshot (Marco x Rosa)
FanfictionRosa Rivera está muy lejos de tener un parentesco con Marco de la Cruz, un joven presumido e inalcanzable, cruel como él mismo demonio, pero eso no fue impedimento para terminar perdidamente enamorada de él. Y ahora lo único con lo que puede contar...