Tu Eres, Solamente Mía |Ruggarol| |Hot|

Tres

(....)

- Estas hermosisima, amiga - me dio una vuelta, Valen, después de haberme maquillado y haber hecho todos los arreglos - Mirate, - me puso frente al espejo.

Y no lo podia creer, esta.....esta era YO, me veia tan cambiada, aparte no me gustaba el vestido era demasiado ajustado, digamos que estaba un poquito desanimada, hoy fui a la Universidad y no lo vi por ningun lado, ya sabran a quien me refiero, ¿cierto?......A Ruggero.

Entonces eso me desanimaba yo.....queria verlo....

- Te ves, bien, bolita de grasa - Dijo Matteo, y lo fulmine con la mirada.

Matteo llego ayer, como me lo dijo mamá desde entonces ya lleva un dia aquí conmigo y con Valen, Valen piensa que Matteo es un niño adorable, pero obviamente no lo es, escucharon lo que me acababa de decir ¿¡Bolita de Grasa!?

Ja.....

La bocina de un carro sonó y Valen chilló, seguro que era Michael....

Me despedi de Matteo y le dije que cuidará bien la casa, ya que según el iba a venir su amigo Gaston a la casa iban a hacer una pijamada.

- Matteo, por favor no hagas desorden en el departamento, y si lo hacen por favor limpienlo, ok?

- Agh! Ok - me dio un beso en la mejilla y subió rapidamente a su habitación.

Salí por la puerta con Valen, Michael toco nuevamente en la bocina y caminamos mas rápido,Valen le planto un beso a su novio y se subió al auto.

Llegamos a la entrada de la Universidad, y bajamos.

- Estas preciosa, enana - revolvió mi cabello - ¿A que se debe? - preguntó.

Me puse un poco nerviosa, el no sabía nada sobre nuestro plan.

Valentina se puso rígida, pero de pronto reacciono....

- Mi amor, por que no vamos avanzando - lo jaló hasta la entrada y me guiño el ojo.

Antes de que ellos entrarán y se perdieran en la multitud.

Bufé y fui hacia la barra...

- En que te puedo servir, preciosa - preguntó el...

- Me podria dar una Margarita, por favor - Sonreí.

- Claro ahora vuelvo.- Me devolvio la sonrisa.

Voltee y vi a Jorge parado en una esquina, el captó mi mirada y se acercó ami sonriente..

- Hola, Karol - se sentó ami costado.

- Hola Jorge, como te va - voltee para mirarlo mejor.

- Ahi muy bien - sonrió - quieres que pida algo para ti? - preguntó.

- No gracias, ya pedi algo para beber.

- Aquí tiene su margarita, señorita - me sonrió.

- Gracias.

- Hola Bonita - Ruggero se paró frente a Jorge como si no existiera, por poco y se sentaba.