Capitulo 3

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Desperté e hice mi rutina típica. Llegue a la escuela, y empecé a notar niñas con flores, peluches, etc.

Y recordé.. Que era 14 de Febrero
Por suerte le podría dar el regalo a mi mejor amiga después, por agradecimiento de su amistad.

Llegue a mi lugar me senté vi a mi mejor amiga con una caja grande, me llamaba la atención, porque decía mi nombre en un lado de la caja, se acercó.

-Gracias por esta amistad, espero y dure para siempre, te traje un pequeño detalle y jamás se te olvide que te quiero mucho- dijo ella dándome el regalo en la mano.

-No agradezcas, yo también estoy agradecida de todo corazón por haberme aceptado- y en verdad lo estaba.

Llegó él maestro, ella se fue a su lugar, mientras que yo abría la caja, al instante note que eran mis dulces favoritos, con unas fotos cubriéndolos, y en una de las esquinas unos chocolates, de inmediato se me hizo agua la boca, cerré la caja y la puse abajo de mi butaca, las clases pasaron rápido, y llegó la salida.

Caminaba hacia la puerta y en eso recordé que me iba a ver con Moisés, me vinieron tantos recuerdos, de personas diciéndome que era mala influencia, que simplemente no era buen chico, por suerte salí con mi mejor amiga, y me acompañó, lo vi, vi a Moisés de lejos, es una persona única, de piel blanca, parecía que estaba pálido pero no era así, con mi misma estatura, no estaba ni tan Delgado ni tan gordo, era único, pero claro no estaba nada guapo.

Lo vi de lejos, con unas flores blancas, unas hermosas y preciosas rosas, son cosas que nos brinda la naturaleza, tan hermosas, me enamore de ellas.

Al parecer sabía mi instinto a que quería llegar en esto, me quería pedir que fuera su novia? Era cierto? Dios! Si es cierto, tengo que hacer algo, lo haré llorar, no quiero eso!.

Y por suerte.. Mi mejor amiga me despertó de mis pensamientos diciéndome

-Viene para acá- dijo un poco nerviosa, y a un nivel normal aunque claro, ya sabía que venía hacia a mí ya lo había visto.

-Ocupas esconderte- dijo buscando algo con la mirada, y parándose de puntitas.

-Lo sé, pero en donde?- le dije nerviosa, buscando un objeto grande, donde ponerme atrás y poderme esconder.

-No lo sé- respondió, ella tenía varias ideas, pero eran un poco obvias, no había escapatoria lo tenía que ver a fuerzas.

-Mm.. Qué te parece de tras de este coche, y yo te hecho aguas- dijo señalando un choche blanco, al parecer parecía ser un jeta, eran un auto limpio, no tenía popo de pájaro en las ventanas, simplemente se veía bien.

-Me parece buena idea- así que me escondí, y cuando menos me lo espero, me levanto para ver si venía y lo veo, enfrente de mi, maldije por dentro.

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