El Collar: Elisa y Los Cuatro Reinos

Capítulo 1 [Capítulo nuevo historia reescribida]

Esta historia narra los sucesos de la extraña vida de Elizabeth Anne Foster. O como ella y yo prefiero llamarle, Elisa.
Nacida en el seno de una familia adinerada. Una chica intrépida y temeraria vino al mundo como una bendición para la familia Foster.

Su madre que acababa de regresar de un viaje. Y su padre, un extranjero del que desconozco actualmente su procedencia. Esta pareja trajo al mundo una niña bella. Con la cabellera castaña de su padre y los hermosos además de sublimes ojos de su madre. Estos ojos eran azules como el cielo, el mar y muchas otras cosas hermosas que no nombraré en este instante. Su piel era blanca como la nieve y las nubes en los días soleados de verano. Esta niña nació en la mansión Foster.

La familia era muy feliz, sin embargo el nacimiento de Elisa fue algo que puso muy nervioso a su Padre. El nacimiento de su primera hija. Se sentía aterrado y a la vez feliz. Cuando todo acabo nació la niña que os acabe de describir. Los doctores y los sirvientes que servían en la casa quedaron conmovidos al presenciar el nacimiento de Elizabeth.

Con el tiempo vino otro embarazo, el nacimiento de la hermana menor de Elisa. Una joven de cabellos negros como la noche y ojos verdes como los de un felino. A esta niña la nombraron Melody. Una niña hermosa, pero aquel día de su nacimiento cayó una tragedia a la Familia Foster.

Durante el nacimiento de Melody, la madre no aguantó y pereció minutos después del nacimiento de la misma. Un doctor bajó por las escaleras que daban a las habitaciones.

-Señor Foster, lamentamos decirle lo siguiente. Su esposa a fallecido en el parto. - expresó con pesar en su voz.

El señor Foster empezó a llorar y corrió hacia la habitación que había sido el lecho de estos dos amantes.

-¿Y mi bebé? -inquirió aquejado por la muerte de su compañera.

-No se preocupe ella está bien. Fue una hermosa niña la que nació.

Elisa esperaba abajo, llorando por la muerte de su madre cuando su padre bajó, con la niña en brazos.

-¿Esa es mi hermanita? -inquirió Elisa.

El padre se la entregó y se quedaron con la niña en el salón principal de la mansión.

-¿Cómo se llamará papá?

-Melody...

Ya para el décimo octavo cumpleaños de Elisa, Melody ya era una niña hermosa, iba a clases de canto y piano. Era niña talentosa en extremo.

Por otro lado Elisa era una mujer ágil y valerosa. Muy justa para todo, aun no sabe lo que le tiene deparado el destino.

Melody y Elisa eran muy unidas. En la muerte de su padre por una enfermedad hace muy poco tiempo quedaron ambas al cuidado de la sirvienta de confianza de su padre. Lena, una mujer que siempre ha cuidado con mucho cariño a ambas en falta de una madre para Melody y Elisa.

-¿Cómo te fue en tus clases? -inquirió Elisa

-Bien Elisa. Gracias por preguntar.

-Lena, por favor sirvele su comida a Melody. Yo mientras saldré. Quizás compre algo.

-Señorita Foster, ¿Irá a la tienda de antigüedades de la que habló la señorita Northigh?

-Si Lena, Iré a ver alguna joya o alguna decoración de origen medieval para la casa.

-Ten cuidado en la calle hermana -expresó Melody.

-Tenga cuidado señorita Foster.

Melody y Lena fueron al comedor, posterior a eso Elisa cojio sus cosas y salió a aquella tienda.