p e r f u m e

997 146 16
                                    

Regalos, llanto, risas, halagos, sonrisas, mejillas sonrojadas, cámaras -muchas cámaras- y demás. Un fansign común y corriente.
Estaba cansado, pero sus fans habían esperado mucho por ese día, no podía decepcionarles. Tampoco le costaba mucho sonreír, le gustaba poder encontrarse con esas personas que los apoyaban día a día.

Todo iba bien, hasta que escuchó a su dongsaeng favorito, quien estaba primero en la mesa, hablar con una de las fans.

- ¿De verdad le gusta mi perfume, oppa? - preguntó la chica, no mayor que el, o al menos eso aparentaba.

- Huele realmente bien - dijo Hoseok sonriendo a quien estaba frente a él. Juntó ambas manos con las contrarias y las sacudió al tiempo que hacía un poco de aegyo. Yoongi intentó disimular la sonrisa que quería escapar de sus labios.

- ¿Oppa? - preguntó la niña que estaba frente a él, no debía ser mayor de edad, cosa que le sorprendió. Volvió su atención a ella sonrió.

- Lo lamento - dijo tomado el álbum - ¿Dónde te gustaría que firmara?

- En mi foto favorita - buscó entre los post it de las páginas hasta dar con la que quería - gracias Oppa - dijo la niña sonriendo y con un poco de rubor en sus mejillas.

Yoongi sonrió al ver que era una foto de él junto a Hoseok. Ese había sido un muy buen photoshoot.

Dos fans más y la chica de rico perfume, según Hoseok, estaría frente a él.

La siguiente fan le regaló un pequeño cachorro de peluche, muy parecido a Holly. Le agradeció realmente y pensó en lo mucho que extrañaba a su mascota.

La siguiente fue un tanto insistente. El mánager vino a socorrerlo y al verlo, quién estaba frente a él pareció tranquilizarse.

Era el turno de la chica del perfume.

- Hola ¿cómo te llamas? - era raro que fuera él quién comenzará la conversación, pero tenían poco tiempo y no estaba dispuesto a perderlo.

- Cha-Chaeyoung - dijo bajito la chica, en su muñeca vio que tenía una pulsera que decía SUGA, sonrió.

- Lindo nombre - dijo al tiempo que tomaba sus manos - y lindo perfume también - dijo recordado su objetivo - ¿Podrías decirme cuál es?

La chica con un gran sonrojo en sus mejillas murmuró el nombre. Era increíble ¡Jung Hoseok y Min Yoongi habían halagado su perfume!

A la hora de firmar Yoongi agregó un pequeño agradecimiento por la información revelada, volvió a tomar las manos de la chica y sonrió saludándola cuando siguió junto a Namjoon. Ni bien se encontró con el líder mantuvo toda su atención en él.

El día pasó rápido, no hubo incidentes y realmente lo agradeció. Tenía planes, inesperados, pero planes al fin y al cabo. Luego de llegar al departamento y cambiarse se excusó con los demás miembros y fue hasta el negocio más cercano. Preguntó por el perfume pero le dijeron que no lo tenían en ese momento, pero sí en la sucursal del otro lado de a ciudad.

Yoongi suspiró y pidió la dirección. De verdad quería ese perfume.

Hora y media más tarde volvía a estar en el departamento, con una bolsa y un pequeño frasquito en ella. Fue hasta su habitación, se quitó el barbijo y la campera. Arregló un poco su cabello y se sentó en la cama, comenzó a jugar con el pompón del frasco rosa entre las manos.

- No puedo creer que esté haciendo esto.

Abrió el pequeño envase y olió un poco de la tapa. Era demasiado fuerte para su gusto, pero era rico. Aunque no tenía idea de cómo describir el aroma que dejaba. Colocó un poco en sus muñecas, su cuello y luego tiro un poco frente a él para pasar por la bruma.

No puedo creer que DE VERDAD haya hecho eso. Pensó volviendo a sentarse y guardando el frasco en un lugar, realmente muy bien, escondido.

Escucha tres leves golpes en la puerta, y sin esperar por una respuesta el responsable entra a la habitación. Yoongi se da la vuelta creyendo que sería su compañero de habitación, pero se sorprende al ver a Hoseok frente a él.

- S-Seok - maldijo para si mismo por el leve tartamudeo - ¿Qué necesitas?

- Seokjin Hyung me pidió que buscara algo de su habitación, disculpa la intromisión - sonrió y fue hasta la cama del mayor de sus hyungs - aquí está - dijo levantando un celular - hasta luego Yoongi hyung.

Sonrió y sin esperar respuesta salió del cuarto, tan rápido que no le dió tiempo al pelinegro de reaccionar.

"No me dijo nada del perfume" pensó amargamente, y con un pequeño puchero se giró hacia su cama para acostarse.

Hasta que recordó que tenía trabajo por hacer.

Volvió a levantarse y se dirigió a su estudio. Aún tenía que revisas algunas canciones. El tiempo, como siempre que trabajaba, pasó más rápido de lo que habría querido, eran las 11:00 PM y se dijo a sí mismo que si cerraba los ojos por solo unos minutos no haría mal a nadie.

- Hyung - sintió que movían ligeramente sus hombros - Hyung despierta - esta vez sintió como alguien tiraba de los mechones de su cabello.

Levantó la cabeza levemente; el reloj marcaba las 2:28 AM ¿Tanto tiempo llevo dormido? Se frotó los ojos con el puño y escuchó una leve risa. Esa risa que le encantaba.

- ¿Hoseok? - preguntó asombrado - ¿Qué haces ...?- interrumpió la pregunta por otra - ¿Cómo haz descubierto la clave?

El menor río más alto provocando un cosquilleo en su interior. Era increíble cómo su cuerpo reaccionaba ante los gestos y acciones más insignificantes del menor.

- No fue tan difícil adivinar, sé que extrañas mucho a Holly, eso más un poco de imaginación y ¡Bingo! - sonrió aunque sintiéndose un poco apenado por haber deducido la clave - espero no le moleste, aunque eso no es lo importante - cambió de tema rápidamente - es tarde y debemos ir a descansar, más tarde puede seguir con la canción.

Tomó la mano del mayor y tiró de el hasta que esté se levantó de la silla. El menor no pasó por alto el leve sonrojo que teñía las mejillas del pelinegro. Siguieron tomados de la mano hasta cuando Yoongi cerró y volvió a escribir la clave de seguridad. Hoseok aprovechó este momento y llevó su nariz al espacio que había entre el hombro y cuello contrarios. Aspiró y sonrió al reconocer la fragancia. Yoongi por su parte se quedó estático por unos segundos.

Aún con la nariz pegada al cuello del más pálido, Hoseok murmura un qué bien huele, Hyung provocando que el mayor sintiera todo su cuerpo reaccionar a la voz del castaño. Este ríe ligeramente y comienza a caminar, sin soltar la mano del mayor, quién no puede hacer más que seguirlo y sonreír lo que resta del camino.

y o o n s e o k » stuff Donde viven las historias. Descúbrelo ahora