Pensamientos.

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Mientras tanto, en un planeta desconocido donde habitaban personas con capacidades comunes y necesidades comunes llamado tierra, había un chico para nada común en una clase de matemáticas demasiado común.

—señor min yoongi le pido por favor que deje de dormir en clases, molesta a sus demás compañeros.

El joven de tez pálida, cabello negro, ojos extremadamente oscuros con destellos dorados en estos y labios ligeramente rojos sólo miraba a la mujer que le reprochaba atentamente.

—¿No va a decirme nada, joven min? -la profesora que vestía con un  vestido apegado al cuerpo demasiado corto como para ir a enseñar, se levantó de su asiento y se acercó de forma coqueta hacia el pálido sentándose en la mesa de este cruzando las piernas.

Una imagen realmente perturbadora, aunque bueno. Yoongi ya tenía 22 años, iba a la Universidad y la profesora no era tan vieja que digamos. Pero aún así seguía siendo bastante incómodo.

Yoongi sonrió. —felicidades profesora, me alegra mucho saber que usted sepa cerrar las piernas.

Antes de que la mujer pudiera decir algo; el timbre sonó.

"Salvado por la campana, supongo." Pensó Yoongi al igual que todos los demás, sacó su móvil para escuchar música pero...

Su celular vibró repentinamente y min lo apretó por el susto.

Mierda.

Este era el quinto celular que el chico rompía esta semana. Estaba seguro de que su tía lo mataría si se entera.

Pensamientos de distintas personas pasaron por su mente. Claro, era descanso y eso le daba a gente demasiado tiempo para pensar en cosas innecesarias. "Agh por eso no me gustan los recreos, sólo hacen que me duela la cabeza"

»duele. Maldita sea sabía que no debía venir hoy. ¡Mierda! Necesito una toalla higiénica«

Ok, Yoongi no quería saber eso. Y esta seguro de que ella tampoco quería que el lo supiera.

»hoy le diré a mamá que iré a estudiar a la casa de un amigo, estoy muy estresado una buena partida de lol servirá«

»¡¿Cómo le diré a mis padres que estoy embarazada?! Y... ¡¿Cómo Mierda les diré que no se quien es el padre?!«

»quizás si subo mis notas mis padres me aceptarán... quizás si soy como mi hermano ellos me amaran tanto como lo aman a el.«

Y allí fue cuando Yoongi levantó su cabeza. Allí vio a un triste peli-castaño y no dudo en acercarse a el.

¿Por qué? Pues el pálido tenía una verdadera inquietud. El ya había escuchado esos pensamientos antes. Y siempre le llamaron la atención, cada vez que los escuchaba algo dentro de el se tensaba

"Supongo que tener aunque sea un amigo no le hace mal a nadie..."

—¡Hey! -saludó Yoongi.

El peli-castaño enfocó su mirada en el mayor y se sonrojó al instante. —hola... hola Yoongi hyung.

—oh, ¿Ya sabes mi nombre? Bueno me temo que yo aún no se el tuyo. -sonrió, sonrió mostrando esa hermosa sonrisa de gato que tenía a más de media Universidad colgada.

—si es que... eres muy popular, Ya sabes... Y, mi nombre es jungkook aunque puede decirme kook si gusta.

Así estuvieron durante mucho rato hasta que jungkook tuvo que regresar a su casa y Yoongi decidió hacer lo mismo.

El pálido viva sólo, su tía cuidaba de el pero decidió que estaba lo suficientemente grande y quería empezar a valerse por sí mismo.

Entro a su casa la cual tenía un hermoso jardín trasero, la casa tenía sólo un piso pero era lo bastante grande como para criar a una familia entera allí.

De pronto un tipo de explotación se escuchó en su jardín.

Yoongi corrió hacia afuera y...

"Santa Mierda dígame que esto no es cierto... ¡Mi jardín! Ah... también hay una estúpida nave espacial. Espera."

"¡UNOS ESTUPIDOS ALIENS ARRUINARON MI HERMOSO JARDÍN!"

La nave se abrió, dejando ver a cuatro chicos más altos que el. Corrección, tres chicos más altos que el y un guapo chico que le llegaba a la mitad de la cabeza.

"Esto debe ser una puta locura."

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⏰ Última actualización: May 06, 2018 ⏰

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