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El pelirosa jugaba con los mechones de su cabello, se encontraba sentado en una la jardinera de su colegio. Nuevamente estaba solo, no le parecía nada nuevo debido a que nadie le agradaba tener que leer a cada momento para poder comunicarse, sorprendentemente se levantó para comenzar a caminar por los hermosos jardines.
Comenzaba a jugar con el tirante de su mochila, meneandolo de aquí para allá.

—Jimin! —se escucho al fondo, una voz varonil tras apresurados pasos.

El llamado giro sobre sus talones y miro a su mejor amigo, Taehyung. Una sonrisa se dibujó en los labios del pelirosa, tomo  la libreta que llevaba en su mochila y comenzó a escribir.
"¿Qué pasa Taehyung?", escribió en la libreta, rápidamente le entrego la hoja al castaño para esperar su respuesta.

—Pues, faltaste a tu primera clase — comento el castaño con algo de vergüenza —Por alguna razón extraña nuestros horarios se intercambiaron, yo tenía la hora libre.. —

El rostro de Jimin quedo sin expresión alguna, rápidamente guardo su pequeña libreta. Sin despedirse comenzó a correr hacia el aula asignada, la mayoría de estudiantes le miraban algo extraño pero al pelirosa no le importaba, ¿cómo podía llegar tarde a su primera clase?.
En algún momento dejo de prestar atención en el camino y siguió corriendo sin saber a dónde se dirigía, un gran golpe le saco de sus pensamientos.

—Ohh, mierda.. — susurró el pelinegro, intentaba levantarse del suelo pero el impacto había sido fuerte.

Jimin con algo de dolor se levantó y se percató que había olvidado cerrar su mochila, sus libros estaban regados por el pasto.

—En verdad lo siento— se disculpó el pelinegro, comenzó a ordenar los libros ajenos —Soy Min..

Uno,dos y tres.

Cuando los libros estaban ordenados el pelirosa se levantó y paso el tirante de su mochila por su hombro, hizo una pequeña reverencia y salió corriendo de el lugar.
Dejo al pelinegro en el suelo y de rodillas, los rayos de sol pegaron en su rostro cuando intento levantarse por lo que gruñó bajo, llevo una de sus manos hacia el suelo y sin embargo no tocaron la áspera superficie, sino, tocaron una afelpada y suave superficie.

—¿Ah?

Murmuró Yoongi, tomo con rapidez el cuaderno celeste que estaba en el suelo y se percató que era un diario íntimo, tenía un lindo botón rosado como pequeño broche, el cual impedía que las páginas quedarán expuestas. Llevo sus finos y delgados dedos hasta el botón para desaparecerlo con rapidez, lo primero que pudo leer fue que el propietario era Park Jimin, estaba en la primera página.
Se levantó con la pequeña libreta en las manos y una sonrisa que adornaba sus labios, llevo el cuaderno hasta su mochila para darle un lugar seguro, al menos eso se creía.

~

Se pudo escuchar con claridad como ligeros golpecillos en la puerta fueron creados, Jimin detrás de aquella gigante puerta y con las mejillas rojas debido a los nervios, de igual manera mordía su labio.
El cuerpo del pelirosa tembló con ligereza al escuchar un grito proveniente del aula, tomo la perilla para girarla y solamente hacer que su cabezita rosada apareciera detrás de la puerta.

—¿Si?

Pregunto el encargado de la clase, Jimin no podía hablar, ¿cómo podía decirle a el profesor que era "mudo"?

—¿Qué es lo que necesita?

Pregunto la autoridad, el pelirosa llevo una de sus manitas hacia su mochila para tomar su libreta y comenzó a escribir.

—¿Acaso se burla de mí?

Cuestionó el profesor, el menor intentaba apurarse pero debido a la caída su manita estaba algo lastimada. Luego de unos minutos pudo terminar victoriosamente, paso sin pedir permiso y entrego la hoja de papel al profesor, el cual solo tomo el papel y formó una linda bolita con el.

—Palabras.

El mundo de Jimin se había jodido, ¿cómo esperaba que hablará ese estúpido?, ¿acaso no estaban preparados para las personas con diferencias?.
Algunos alumnos comenzaron hacer burla, otros no sabía que pasaba pero les divertía que el nuevo pudiese ser llevado a la dirección el primer día a primera hora, sin embargo, Jimin no la pasaba bien.

—Le estoy exigiendo que hable.

Nuevamente aquellas palabras, el pelirosa se encogió de hombros y tomo su libreta para comenzar a escribir de nuevo, tan solo esperaba que el mayor aceptará leer.
Cuando terminó le entrego con algo de temor el pequeño recado, el profesor con algo de burla lo tomo pero a medida de que fue leyendo su rostro se podía notar algo avergonzado, dejo el papel sobre el escritorio y miro a Jimin, este le miraba con una sonrisa triunfal en sus gruesos labios.

—T-toma asiento

❛ᴛʀᴇs sᴇɢᴜɴᴅᴏs❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora