c u a t r o ;;

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Luego de llegar a casa, Yoongi, caminó con rapidez hacia su habitación, no le importaba otra cosa más que llegar a su pieza. Quería conocer cada pequeño secreto de Jimin, aunque estuviese mal, estaba dispuesto a conocerlo a través de el papel.

Rápidamente dejo su mochila sobre su suave sofá, deslizó una de sus manos por toda la superficie hasta llegar a aquella "cerradura" que guardaba aquel tesoro de Park Jimin. Al dejar expuesta su mochila pudo notar que aquel pequeño cuaderno color azul resaltaba aunque el color fuese tenue. Lo tomo sin dudarlo y se deshizo del pequeño botón rosado, esa acción hizo que las páginas quedarán expuestas ante Min por tercera ocasión.
El pelinegro esbozo una pequeña sonrisa, tomo asiento y se cruzó de piernas, nuevamente, pasaba la yema de sus dedos por la primera página del diario.

-Jimin, ¿qué me hiciste?- preguntó en voz baja.

Soltó una pequeña risita al comenzar a leer la primera página de aquel diario ajeno, una sonrisa adornaba sus labios, sus mejillas eran pintadas con un color rosado y su cabeza era constantemente tirada hacia atrás.

-Ahh, este chico, es tan tierno-

Nadie pudo imaginar a Yoongi de esa manera, sonriendo como un adolescente enamorado por alguna carta de primer amor, las palabras que Jimin usaba eran perfectas. El pelinegro imaginaba a Jimin leyendo cada palabra para el, ahora que lo pensaba, Yoongi nunca había conocido la voz de Jimin.

-¿Por qué no habla cuando estoy yo?, ¿no le agradó?, pero si soy todo un galán, ¿le gustó?- pregunto,nuevamente, en voz baja.

Con algo de desesperación Yoongi comenzó a hojear la pequeña libreta, al llegar a las últimas páginas se percató que jamás había escrito sobre el.

-Ah, si soy idiota, Jimin me conoció y yo le robe su diario- comento con algo de satisfacción.

Comenzó a hojear para llegar a la primera página y seguir leyendo, Jimin causaba un gran impacto en Yoongi.
Pequeños golpes en la puerta se escucharon, Yoongi tiro sus ojitos hacia atrás y se levantó, no sin antes esconder el diario detrás de una almohada.

-¡Min Yoongi!, ¿dónde estabas?, es demasiado tarde - se escuchó detrás de la puerta.

-Mamá, acabas de llegar- hablo el pelinegro, aún habia un gran pedazo de madera que les separaba.

-Abre la puerta.

Inmediatamente el pelinegro negó y camino hacia atrás, llegó al sofá y tomo la pequeña libreta. Se echó sobre su cama y dejó el cuadernillo de lado, podía escuchar con algo de dificultad los reproches de su madre.

~
El viento pegaba duramente en el rostro de Yoongi, el jugaba con el pequeño listón que colgaba de su muñeca, había pasado la peor noche debido a que no podía despegar la mirada del pequeño diario de Jimin, ¿qué pasaba con Jimin?, ¿qué era lo que tenía que le inquietaba tanto?

-Ahh Jimin, maldita sea.- gruñó y dió la vuelta.

En ese momento Yoongi se arrepintió mil veces de haber dicho el nombre del pelirosa en alto.

-¿Pasa algo con Jimin?- pregunto Jungkook, hermano menor del mencionado.

-¡Jungkook!, ¿qué hacías idiota?, me asusté al verte así de repente- dijo el pelinegro con una sonrisa nerviosa en los labios.

-¿Conociste a Jimin?-pregunto nuevamente.

-Si, ayer- respondió Yoongi un poco más relajado.

El menor dió la vuelta y comenzó a correr sin dirección alguna, dejando a un Yoongi muy confundido, sin embargo, a Jungkook solo le importaba encontrar a NamJoon.

~

"Ambos tenemos clase libre?", el pequeño papel fue entregado al castaño quien rápidamente asintió, llevo una de sus manos al hombro del pelirosa y rápidamente lo acerco a el.

-Ah, Jimin, no crees que deberías volver..

Jimin interrumpió a Taehyung con un golpe en su pierna, tomo su mochila y la abrió para dejar su pequeña libreta en ella, se molestó por el inapropiado comentario de Taehyung, pero todo cambio al mirar detalladamente su mochila, se percató que su diario no estaba entre sus pertenencias. Un color rojizo cubrió el rostro de Jimin.

-¿Pasa algo?- pregunto Taehyung algo confundido.

Como de costumbre, Jimin no dijo nada y salió corriendo del lugar hacia alguna dirección no establecida. ¿Dónde lo había dejado?
Nuevamente aquella cabellera rosada se veía fugazmente, todo el tiempo se la pasaba corriendo.

-Jimin!- una voz varonil dijo su nombre.

El llamado no hizo nada más que dar la vuelta y mirar a su salvación, a pasos apresurados se plantó frente el pelinegro y llevo su mochila hacia el pecho, tomo su pequeña libre y una pluma, dejo sus pertenencias en el suelo y se acercó a Yoongi para apoyar su libreta en el pecho del mayor.
Las mejillas de Yoongi estaban totalmente rosadas al sentir a Jimin tan cerca, aquellos ojitos, sus labios detenían un objeto de plástico que no le importaba, lo único que importaba era que Jimin se había acercado de esa manera a Yoongi.
El pelinegro con algo de temor llevo sus manos hacia el torso del pelirosa y lo acerco, ahora, Jimin estaba pegado a Yoongi.

-¿Qué mierda crees que haces Yoongi?- se escuchó a lo lejos.

❛ᴛʀᴇs sᴇɢᴜɴᴅᴏs❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora