Otra vez estaba sola en casa, había despertado hace un rato y terminado de hacer deberes. Había llamado a Harry un par de veces, pero tenía el móvil apagado, como era costumbre de un tiempo para acá y eso me volvía loca y me ponía a maquinar ideas locas, que me tenían de los nervios.Llame una vez más, y el buzón inevitablemente reapareció "Hola, soy Harry... Hum, si quieres dejar un mensaje, vale... En breve me comunico contigo"
Suspiré frustrada y deje el móvil enojada a un lado. Estaba por caminar hacia la cocina, cuando alguien llamo a la puerta, y corriendo fui a atender a quien llamaba.-Hola Nena - Musito Harry inseguro, con las manos metidas en sus pantalones. Tenía una expresión insegura mientras me miraba. Todas las dudas, todos los nervios y los reclamos se quedaron en el aire mientras lo miraba. Por eso le quería tanto, no podía molestarme con él
- ¿Qué haces aquí? - Le dije. Una sonrisa tiro en mis labios, mientras abría mas la puerta para que el entrara.
- Quería verte - Susurro, mi corazón inmediatamente se saltó un latido ante el anhelo y el erotismo en su mirada.
No pretendía seguir el juego aun que me era inevitable.El me había estado evitando por alguna razón, aun que me doliera, el tenia que confiar en mi para soltarlo.
- Pasa entonces cariño - Dije embelesada. Amaba a Harry más que cualquier otra persona en el mundo, pero ahora lo sentía mas distante que de costumbre.
Entro cuidadosamente observando cada detalle, observándome a mí con detenimiento. Fruncí el ceño intrigada por su comportamiento, pero lo deje pasar con naturalidad. Estaba por decirle que no estaban mis padres, cuando me estampo contra la pared al cerrar la puerta.
- Y-ya sé que no están tus padres, estaba esperándote afuera... y-y los vi salir hace un rato - Tartamudeo un poco y beso mi boca con ganas contra la pared. Estaba por decir algo, cuando lo sentí empujar contra mi. Jadee
Quise apartarlo, pero su cuerpo me acorralo entre la pared. Sus caderas me inmovilizaron mientras cerraba los ojos y suspiraba. No Harry, no.
- Tenemos unas horas hasta que ellos vuelvan. - Susurro ronco y profundamente. El anhelo en su mirada, y sus ojos brillando más que de costumbre, hicieron que mi corazón bombeara más rápido que lo normal.
-N-no Harry... espera - Lo trate de apartar por el pecho, tratando de que se hiciera atrás, pero no se movió ni un centímetro. Pase saliva mientras sentía que el alma se me iba, mi respiración iba y venía y sentí que las piernas me temblaban.
- Por favor - Rogó y cerré los ojos. Tenia que hablar con el antes de que sucediera algo mas, temí por mi fuerza de voluntad. Su voz manteniendo una tortura extraña, ya no podía mas con todo lo que sentía por él.
Entonces sentí sus labios sobre mi mandíbula, besando cariñosamente. Mis piernas temblaban mientras él me abrazaba por la cintura, sus labios abandonaron y besaron la comisura de mi boca.
Hace tanto tiempo que no me besaba de esa forma.
- Mi amor... - Susurro. Anhelaba a Harry, anhele toda la semana que pase sin él. Y ya no podía más, si él me sostenía de esa manera, y me besaba con esa ternura.
-¿Si? - Susurre tímidamente. Y él me beso, robándome el aliento, mordiéndome los labios.
Estaba respirando fuerte contra mí, moviendo sus labios ágilmente mientras yo gemía a su merced. No pedía nadamas que a el, y sentí que el mundo se movía debajo de mi.
Mordía mis labios, y me beso unos segundos más antes de apartarse y pasar su lengua por la comisura de su boca.- Vamos a tu habitación - Dijo. Y no me paso desapercibido el filo ansioso con el que lo dijo.
Prácticamente me arrastro por las escaleras. Reí mientras abría la puerta para que entráramos y ponía su seguro antes de girarse hasta mí.
Éramos todo nerviosismo y anhelo. Gemí en su boca, tanteando el bulto entre sus pantalones suspirando, mientras él me acorralaba contra la puerta, quitándome la blusa sobre mi cabeza. Baje el cierre de sus pantalones más rápido de lo que alguna vez pude hacerlo y me puse de rodillas.
Eran tan suave su piel, lo bese y con cuidado me lo metí en la boca. Saboreando y disfrutando de su cara y sus manos sobre mi cabello y mi rostro.
-Quítate el maldito sostén... - siseo bruscamente. Y yo obedecí como la mujer que era para el, me encantaba complacerlo. Lleve mis manos atrás y desabroche el sostén dejándolo caer, un suspiro salió de los labios de Harry y volví a bombear su pene con fuerza, chupaba y lamía, tratando de introducirlo lo más posible, hasta que me tomo de los hombros y me hizo hacia atrás. Gimió y me levanto por los brazos.
- Vamos a acabar esto en la cama nena... quítate toda la ropa - Me saque los pantalones frente a él, y me senté sobre la cama haciéndome hacia atrás. Harry terminó por sacarse toda la ropa, mirándome fijamente. No espero más y se puso de rodillas entre mis piernas. Me besó unos segundos antes de que mis bragas fueran jaladas bruscamente hacia abajo con sus dedos temblorosos.Se acomodó en mi entrada, los latidos de mi corazón iban más rápido que de costumbre, lo quería, ansiaba por tenerlo dentro mío completo, pero hizo grande mi agonía, rozándome el pene una y otra vez. Hasta que sentí que lo introdujo un poco, el corazón me iba a mil por hora y volvió a sacarlo. -H-Harry el condón- Le recordé y cerré los ojos suspirando.
- M-mierda... tomas la pastilla mañana - Aseguro sin darme tiempo a nada, con su voz más insegura de lo normal, y los temblores en su voz ante la anticipación.Me levanto las piernas y las envolví en su cadera. Mis mejillas ardiendo mientras depositaba un beso en mi boca y lo sentía deslizándose en mi entrada, poco a poco, gemí vuelta loca y lo abrace con fuerza, era la primera vez así h se sentía de maravilla.
Volvió a darme otro empuje y gemí tan fuerte, porque realmente lo necesitaba, mientras el bombeaba con calma tortuosa.
Se movía, teniendo una mano sobre la cama y otra sobre mi pierna, sujetándola tan fuerte que estaba seguro que dejaría marcas en ella.Lo mire a los ojos, suaves gemidos saliendo de nuestros labios, mientras de un momento a otro me jalaba de las caderas y me levantaba más arriba a la cama.
Casi me sentí morir, cuando se agarro de la cabecera y comenzó a moverse de verdad. Mis ojos se cerraron ante el placer mientras llevaba una mano a su espalda y otra a su mejilla, para besarlo.Lo amaba, lo amaba tanto. Y me sentí tan especial, cuando empujo más adentro que de costumbre, ganándose un gemido de mi parte. Nunca dejando de mirarlo a los ojos, y de sisearle toda clase de cosas.
Era tan diferente sentirlo sin nada. Maravilloso, indescriptible la sensación de ser suya mientras las luces de mi habitación centelleaban y él me besaba.Los músculos de mi estomago se contrajeron y me sentí tan cerca del abismo, Harry envistiendo más fuerte que antes mientras lo único que podía hacer era aferrarme a él. Aferrarme a todo lo que me estaba dando, y después, todo estallo a mi alrededor. Mientras lo sentí envestir un par de veces más y dejarme en silencio. Sus brazos me sujetaron con fuerza y cambiamos de posicion. Saco con cuidado su pené de mí y me sujetó por las caderas.
- Quiero hacértelo de tantas formas - Beso mí hombro y me acomodo en su regazo. El corazón me volvió a latir con intensidad cuando guió su miembro a mi entrada - Comencemos de esta - Dejó caer mi peso en el y chille un poco por la sensación. Era enorme y no me adaptaba, motas de color rojo aparecieron en el rostro de Harry y me tomo de las caderas. Bajándome y subiéndome, estaba tan húmeda y gimiendo su nombre tan fuerte que su boca me callo varias veces.
-vamos nena, sigue gimiendo mi nombre... para que recuerdes que solo yo te puedo hacer sentir así- Me acariciaba por todos lados y todo a mi alrededor comenzó a hacerse brumoso, sus dedos tocaban mi clitoris y tenía su otra mano en su nuca, sujetándome y diciéndome cosas al oído, que me ponían caliente.
De un momento a otro sentí la cabeza dando vueltas, estaba de nuevo abajo, gimiendo y mojada para el. Sentía que iba tan profundo que me sentí maravillada. Mi estómago cosquilleaba y Harry chocaba sus caderas con más fuerza de la normal. Me quede sin voz, derritiéndome y abrazándolo con fuerza, las piernas me temblaban y me quede suspirando. Mientras él daba un par de embestidas más y su cuerpo se hacía de acero, el maravilloso ángel que tenía sobre mí se había corrido dentro mío , sentí caliente dentro de mi, y una sensación maravillosa. Me besó, una y otra vez hasta que sentí que baje del cielo. Entonces él dejó caer su cabeza en mi hombro y nos cubrí con una sabana.
-Te amo Harry - Le susurré y bese su mejilla. El se quedo estático y susurro algo que no al alcance a oír antes de quedar dormida.
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Toxico|| Harry Styles
Fanfiction¿Tan solo te quedaras ahí y me miraras arder? ® Novela original. Derechos de autor reservados.