• 1 •

1K 53 18
                                    


   

    ミミ◦❧◦°˚°◦.¸¸◦°´*•.¸¸.•*´°◦¸¸.◦°˚°◦☙◦彡彡

— ¿Hola? — Habló la voz del otro lado del teléfono
— Hola ¿Itatí? — preguntó dudoso
— Si ¿Quién habla? — contestó desconcertada
— Soy Martín, Pedro para que me ubiques — rio
— Ah ¡Hola! ¿Cómo éstas? — su tono de voz cambió
— Muy bien gracias a Dios — contestó — ¿Y tú?
— Muy bien — río — ¿A que debo tu llamada?
— Seré rápido y sincero. Quiero que seas mi modelo — soltó de una
— ¿Perdón? — pregunto desconcertada
— Discúlpame, me refiero a que quiero que seas la modelo de un nuevo tema que estoy por sacar. No sé cómo veas está propuesta. A mí me encantaría que fueras tú, pero, sería tu decisión si aceptas o te niegas a salir en el videoclip.
— No estoy entendiendo — comentó apenada
Oh! Quiza no me explique bien, salir en el vídeoclip seria así como lo hiciste en amarte a la antigua, siendo modelo y nada más
— Ah okey — contestó aliviada —  Ya entendí. Bueno, mira, de momento no te puedo dar una respuesta, pero, ¿Te parece si nos vemos en algún lado y hablamos bien de esto? — sugirió
— Si, claro que si — acepto gustoso — mañana regreso a México y estaría disponible después de medio día ¿Te parece?
— Si, me parece bien
— Okey. Tú me avisas si mañana mismo o después
— Yo creo que mañana mismo para no hacerla más de emoción — río
— Oki Doki. — sonrió — Así quedamos. Nos faltaría ajustar la hora
— La dejamos pendiente, mañana te aviso a qué hora ya estoy disponible
— Oki — río — Gracias y estamos en contacto
— Si, claro que sí. Nos vemos mañana
— Hasta mañana

  *Llamada terminada*


— ¡Ya la hice! — dijo dando pequeños saltitos de felicidad

Fue el comentario que soltó él. Esta más que feliz por lo que había pasado. Sabe que la vida le estaba dando una nueva oportunidad, gracias a los gemelos se le estaba presentando. Gracias a esos niños que quería y adoraba como si fueran suyos, con ellos nunca perdió comunicación a pesar de que con ella no volvió a hablar después de trabajar juntos. Y desde hace un tiempo para acá se había vuelto cercano a ellos y ellos a él además de que por parte de ese par había un fanatismo hacia él y esperaba que todo siguiera igual y sobre todo que las cosas salieran bien con la propuesta que le tenía a la pequeña castaña que le roba el aliento y en su momento lo hizo temblar.





☾•✸


Una castaña despampanante estaba dirigiéndose al lugar donde había acordado verse con él hombre que aún hacía su corazón palpitar. En la mañana le había mandado la dirección del restaurante donde sería su cita de trabajo, así mismo acordaron la hora y justamente sentía que ya era tarde. Iba a prisa, sentía que no llegaba a la hora acordada puesto que sus compromisos se alargaron un poco de lo previsto, había ido a dejar a sus hijos a sus respectivas clases en sus clubs y el tráfico a esta hora es exagerado. Después de buen tiempo en las calles de la ciudad, por fin había llegado al lugar, se estaciono, respiro con profundidad para agarrar valor y bajar de su auto. Bajo temblorosa y corrió por el estacionamiento, llegó a la puerta del restaurante y un poco más tranquila, entro, volvió a respirar y al ver el silencio del lugar los nervios que la carcomian, se fueron. Trato de no llamar la atención de la poca gente que había para que si la reconocían, no hicieran un alboroto. A lo lejos una cabellera rizada y que ella conocía muy bien, apareció. Martín estaba sentado en una de las mesas apartadas del resto. Sonriente se acercó hacía él y saludo

— Señor Fernández. Buenas tardes  — extendió su mano para saludarle — disculpe la tardanza pero, tuve que llevar a mis hijos a sus clases

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 24 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

αмαηтє ¡ησ! |•| ρє∂яιтαтí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora