Las consecuencias de no leer antes de firmar

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Unas horas más.

Solo unas horas más.

¿Acaso era mucho pedir?

Al parecer, sí lo era.

Jarvis no reparó en abrir las cortinas de forma automática, ocasionando que la luz matutina golpeara el rostro dormido de Stark, quien gruñó y se cubrió la cabeza con la almohada para proseguir con su apacible sueño.

—Buenos días, señor —saludó Jarvis con aquella voz falsa. La mesita de noche situada al lado derecho de la cama de Tony se abrió y situó una bandeja ocupada por una taza de café americano, como era la costumbre—. Es un día agradable sin pronóstico de lluvias. ¿Desea que le recite las actividades marcadas en su agenda para el día de hoy?

Stark resolló y balbuceó algo, con la almohada aún pegada a la cara.

Ante la ausencia de respuesta, Jarvis procedió como su protocolo le dictaba: Extraer altavoces del techo y las paredes, poner en funcionamiento uno de los discos de vinilo de la amplia colección de Stark, y dejar que la canción puesta al máximo volumen posible hiciera el resto del trabajo. Así, pocos momentos después, la almohada que Tony utilizaba para cubrir su rostro de los rayos del sol salió despedida hacia algún rincón de la habitación ante el «Ah! Freak out!» de .

Tony tomó asiento sobre la cama a regañadientes, y masajeó esas adoloridas sienes que martillaban desde la noche anterior.

«No debí beber todo ese whisky anoche» se regañó a sí mismo, aún sabiendo que poco más tarde olvidaría ese inconveniente y caería en el mismo error una y otra vez.

Alargó el brazo, sujetó la taza de café, y se puso de pie.

De forma instantánea, el disco de vinilo dejó de girar y los altavoces volvieron a ocultarse tras las paredes como si jamás hubieran estado allí.

«He creado algo que podría hacer competencia al mismo Satanás».

Tras dar un sorbo al café, Stark decidió bajar en busca de algo que consiguiera apaciguar el terrible dolor que lo aquejaba y, tras eso, volver de inmediato a la cama.

—Jarvis, ¿Me harías el favor de cancelar todas las actividades que tengo programadas para el día de hoy?

—De acuerdo, señor —accedió Jarvis con gentileza—. ¿Desea dejar algún mensaje a las partes afectadas?

Tony frunció el ceño y se encogió de hombros.

—Eso te lo dejo a ti. No puedo pensar justo ahora...

Empezó a caminar arrastrando los pies, pero Jarvis lo detuvo una vez más.

—Por cierto, el joven Peter Parker acaba de llegar. Está aguardando por usted en el vestíbulo.

Stark hizo lo posible por recordar quién era ése, pero por más que indagó en el interior de su memoria, no logró hallar el más mínimo indicio. Tras pestañear con consternación, volvió a fruncir el ceño.

—¿Y él es...?

—El ganador del «Proyecto de Cooperación Científica Estudiantil» —dijo Jarvis.

—¿Proyecto...?

—Es un proyecto en el que usted accede a tutelar al ganador de cierto concurso que pone a prueba el conocimiento del estudiante. El joven Peter Parker ha sido el vencedor entre más de dos mil contendientes tras haber hecho una excelente demostración de su alto coeficiente intelectual y, a partir del día de hoy, hasta el primer día del mes de agosto, usted debe ayudarlo a ampliar esos conocimientos y guiarlo hacia el camino de la excelencia científica.

PCCE | HIATUSWhere stories live. Discover now