-Oh vaya, asi que murio.Que pena, el señor García era como un abuelo para mi-le dije al señor tristemente
-Bueno muchacho, son cosas de la vida -me dijo el intentando animarme- por cierto, ¿cuál es tu nombre muchacho?
-Pues verá, yo me llamo Carlos-respondí mientras le entregaba el libro que tenía todavía en las manos
-Encantado Carlos, yo me llamo Miguel, y éste de aquí, es Mario, mi hijo- dijo señalando al niño que estaba a su lado- Por cierto Carlos, te has leído este libro tan grande?
-Si señor, es que me encanta leer -dije animado
-¡Anda!, como a mi hijo, Mario...-iba a añadir algo, pero de repente empezó a llegar un montón de gente, y tuvo que ir a atenderlos
Mario pov:
Yo sabía lo que iba a decir mi padre, así que me acerqué a Carlos
-Hola, soy Mario, como bien te ha dicho mi padre antes -dije alegre
-Hola, ¿cuántos años tienes?- me preguntó
-Siete y ¿tu?-dije
-Siete también-respondió
Salimos de la biblioteca y empezamos ha hablar de las cosas que nos gustaban. Al cabo de un rato, nos dimos cuenta de que teniamos muchisimas cosas en común, por ejemplo, a los dos nos encantaba leer, sobretodo lo relacionado con la magia, de asesinatos, de detectives y de casos sin resolver ; nuestro color favorito era el azul; los dos queríamos ser de mayores como Sherlock Holmes.
Estábamos tan metidos en nuestra conversación que no nos dimos cuenta de que nos adentrábamos en un bosque, y, encima, se había hecho de noche.
-Carlos, ¿dónde estamos?-le pregunté temeroso
-Pues... estamos en un bosque- me respondió, se giró, y me vió mirandole con cara de “no me digas, no tenia ni idea”- Bueno.... vale jeje... no se exactamente en que lugar del bosque estamos, ya que nunca he estado, pero se que este bosque está cerca del pueblo.
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Un viaje inesperado
Подростковая литератураCarlos y Mario son amigos desde pequeños, su pasion es la lectura, les encantan los libros de magia. En el decimoctavo cumpleaños de Carlos, Mario decidio regalarle un libro un tanto especial...