Prohibidos (creek)

Recuerdos

Por la ciudad de (Sicilia) donde la justicia está muy lejos de cumplirse, un barrio conocido por ser el lugar favorito de personas importantes se encontraba un bar de mala muerte o eso aparentaba puesto que en el interior del local tenía toda pinta de burdel de buena clase.

No más al entrar ves los lujos del lugar un amplio bar ambientado con luces tenues en el que los clientes descansan y se relajan. Una serie de habitaciones privadas y música a todas horas. La diversión está asegurada.

Las personas que trabajaban en el lugar mayormente son omegas siendo esta su única fuente de ingresos algo muy bajo eh injusto para esta casta. Pero no todo era malo si bien se vivía con los temores de embarazos no deseados o algún que otro cliente causante de problemas se podía ganar muy bien después de una ronda de trabajo lo suficiente como para la supervivencia claro evitando el hecho de los mafiosos que secuestran y explotan a las personas, privándolas de su libertad y forzándolas a mantener relaciones sexuales, además de otras actividades generalmente ilegales.

Mayormente el bar tenía presentaciones por las noches donde omegas salían a deleitar a los clientes bailando en un escenario con un tubo en el medio de este, con ropas provocativas y dando mucho a la imaginación, cuando este tipo de evento se llevaba a cabo seleccionaban a omegas con experiencia previa siendo esto decidido por la matrona de nombre Alessandra la mujer que dirigía el lugar una señora de edad avanzada con cabello blanco como la nieve figura delgada y una piel libre de arrugas con un carácter de demonio si se le hacía enojar pero eso no le quitaba lo de madre siendo siempre amable con sus jovencitas y jóvenes que trabajaban en aquel bar era ella quien los protegía de clientes que intentasen golpearlos o hacer una estupidez como marcarlos sin su consentimiento ella nunca permitiría esa atrocidad.

Justo ahora se encontraba escogiendo a diez omegas para un evento importante la noche de mañana donde asistirían todo tipo de personas con cargos respetables entre ellos alfas.

Tweek se encontraba con Alessandra, él era el más pedido siendo el favorito de muchos hombres alfas que les encantaba los movimientos del omega un chico de rasgos infantiles y algo delicados, cabello rubio despeinado, ojos color verde esmeralda muy llamativos a simple vista y una complexión delgada con la piel suave y blanca.

— Mañana habrá un evento, quiero que bailes como solo tú lo sabes hacer vendrá mucha gente importante por lo que tengo previsto...serás tú y otras dos jóvenes más, serás el último en salir –el joven solo asintió retirándose del lugar, esta sería su oportunidad de encontrar a esa persona.

(...)

Caminando por las frías calles de la ciudad sin ningún interés visual por lo que se hallase a su alrededor se dirigía a casa alejado de la ciudad un lugar pequeño pero acogedor ese había sido su hogar por diez años después de lo ocurrido.

— ¡Wendy ya llegue! –grito desde la entrada cerrando la puerta a su paso, camino por el pasillo encontrándose con la joven sentada en el sofá mirando a la nada

— Ah Tweek no te escuche, alguna noticia esta vez quiero resultados no podemos esperar más –hablo la joven de forma ruda y amenazante de piel pálida y el cabello color azabache, largo, estatura mediana y ojos oscuros

Wendy era la clase de mujer que no querías tener de enemiga, siendo inteligente y sabiendo el momento indicado de actuar intensificando sus habilidades desde que descubrió que era alfa y una de temer.

— Mañana en la noche habrá una presentación asistirán muchas personas y me presentare

— Muy bien me encontrare cerca del escenario tendrás que avisarme cuando lo veas y me dirigiré para allá cuando termines alejaras a los dos hombres que lo estén acompañando, evitaras a toda costa que se nos acerquen entendido –la forma en que hablo fue certera como si ya lo hubiera tenido planeado desde un inicio el rubio solo asintió no se negaría a los planes de la alfa siendo su líder su único trabajo era obedecer sus órdenes y pedidos

La joven había crecido con un rencor algo que no sería pasado de largo un hijo de puta le había arrebatado todo a la edad de diez años eliminando el apellido de su familia del mapa recordando esas escenas una y otra vez como si hubieran sido ayer.

Gritos y tiroteos se oía por toda la casa hombres en trajes corrían con arma en mano de un lado a otro, Wendy se encontraba en su cuarto asustada se levantó abrió la puerta y fue corriendo al cuarto de sus padres al llegar su madre estaba con sangre en las manos un arma en el suelo y un cuerpo sin vida cuando esta se dio cuenta de su hija corrió hacia ella tomándola en brazos saliendo de la habitación, tenían que salir de la enorme residencia la planta baja era hecha un caos cuerpos sin vida decoraban los suelos hechos de fina porcelana y la sangre adornaban las paredes como cuadros.

Rápidamente entraron a una habitación trancándola son una silla se oían pasos algo que las asusto y alarmo, la mayor agarro la daga que se encontraba en una de las mesas lista para defender a su hija.

— Cariño soy yo abre la puerta –y sin pensarlo dos veces la alfa retiro la silla dejando ver a su alfa con un joven a su costado

— ¡Papi! –grito la pequeña corriendo hasta los brazos de su padre siendo alzada y estrujada por los brazos de este

— Pequeña él es Tweek te iras con el solo por unos minutos él te protegerá y cuidara mientras papi y mami no estén –el rubio solo le sonrió a la niña tratando de transmitirle confianza

El alfa le entrego la niña al joven cargándola su madre abrazo y beso las mejillas de la pequeña con unas cuantas lágrimas en el rostro.

— Que pasa mami, ¿porque lloras? –pregunto dudosa limpiándole algunas lágrimas

— No es nada cariño es solo que no quiero dejarte sola

— Pero...nos veremos de nuevo ¿verdad? –miro a su padre quien se hallaba con la cabeza baja

No hubo tiempo de responder cuando golpearon la puerta de forma brusca — ¡Abran la puerta! Sabemos que están ahí –grito un hombre golpeando la puerta nuevamente

— Es hora de que se vayan –tomo del hombro a Tweek guiándolo detrás de un armario — Esto los llevara al jardín trasero solo sigan de frente te encargo a mi hija protégela con tu vida –entraron por el conducto sellándolo nuevamente con el armario

Después de eso solo se oyó la puerta romperse y pasos de varias personas en la habitación con una vos gruesa de fondo

— Valla, valla quien diría que lograría tal hazaña de tener a los Testaburger frene a mí –hablo con un tono de voz juguetona como si fuese un niño

— Que es lo que quieres, creí que teníamos un trato –Eric Cartman solo sonrió socarronamente para el los tratos no eran más que palabras que podían romperse en cualquier momento.

— Si, si los tratos pues que crees el trato expiro –empezó a caminar alrededor de la habitación como si estuviera buscando algo o alguien — Hay que terminar con todo esto de una vez cuáles son tus últimas palabras –hablo de forma divertida mientras sacaba un arma y le apuntaba a la cabeza

— Ojala te vayas al infierno Eric Cartman –Esto fue lo último que oyó Wendy el nombre de ese sujeto junto con dos disparo de fondo acabando con la vida de sus padres soltó un sollozo siendo callado de inmediato por la mano del omega

— Escucharon eso –el alfa dudaba de que hubiera terminado con todos en la casa le parecía raro que no tuvieran ningún hijo — Alguno de ustedes sabe si tenían algún hijo no quiero a nadie de esta familia con vida –si quería el poder necesitaría acabar con todos alguien con vida era un futuro problema

— Se descubrió del nacimiento de una niña pero falleció al nacer –hablo Stan revisando unos papeles de información respecto a la familia

— Es hora de largarnos quemen todo y busquen los papeles de propiedad de la residencia

Para esto Tweek y Wendy ya estaban fuera del territorio enemigo era momento de empezar de nuevo, ahora después de diez años el mayor deseo de la alfa era ver el cuerpo de Eric Cartman sin vida y recuperar el poder que le fue arrebatado a su padre pero sobre todo su apellido, esos recuerdos atormentaban sus noches en como una niña tan pequeña e inocente se volvió en una mujer fuerte y determinada.