Mi hijo.

3K 284 41
                                    

Toda la vida me he sentido solo. Con un vacío en el pecho tan molesto, pero aprendí a vivir cada uno de mis solitarios días con eso.

Al pasar los años entendí que ese espacio jamás se llenaría, con nada.

Pero para mí buena o mala suerte me equivoque. Pues unos ojos azules incendiaron ese espacio.

Tan ardiente como el fuego ese espacio ardió hasta que sentir que por fin estaría bien, mi soledad se acabaría con tan solo mirar esos hermosos ojos y su perfecta sonrisa.

Un hombre de ensueño si le podía llamar así.

¿Porque tuviste que lastimarme tanto? quebrarme de una forma tan cruel que nada de lo que he vivido se compara a ese dolor tan grande que me causaste.

Tal vez sí.

Tal vez la única razón por la que te amo aun, es porque fuiste el único que logro llenar ese espacio.

Y solo dejaste simples cenizas.

No tienes ni idea de cuantas noches llore, cuantas lagrimas derrame en tu nombre, no tienes ni la más mínima idea de lo difícil que fue reconstruirme, intentar levantarme del suelo y seguir con mi vida, porque mi vida fuiste tú.

Y aun así lo conseguí.

Gracias a ese pequeño. Ese niño con gran alegría y entusiasmo de ser un héroe.

Ja, novato.

Niñato, mocoso, un pequeño y molesto joven.

En una de mis largas noches de sufrimiento me encontré preocupándome por aquel niño, como si fuera...

¡No!

No, créeme que jamás pude aceptar tal sentimiento de preocupación. Nunca me considere para nada una figura de paternidad, nunca ni en mis más locos sueños estando ebrio.

Jamás quise saber sobre eso.

Pero ahí estaba, cuidando a un niño, dándole todo lo que le faltaba, intentando mejorar para que el no siguiera los mismos caminos que yo seguí.

Aunque no lo aceptara, esta tan feliz de tener a alguien queriendo seguir mis pasos, alguien a mi lado, ahora que tu no estas.

Volví a sentiré completo poco a poco...

Jamás se lo dije, jamás le exprese lo importante que era para mi vida, pues creí que todo eso era absurdo de mencionar

¿Verdad?

Y luego llego este día, mi primer impulso fue envíalo a casa, que vaya a estar a salvo, pero maldición, ¡era tan parecido a mí!

Con todas mis fuerzas quise mantenerlo a salvo, prefería mil veces pelear solo.

Le rogada a ese villano que me destruyera a mí, que me apartara, que no dejara ni mis restos para llorarles, si queria.

Con tal de que no lo toque a él.

Parece que no rogué lo suficiente.

-señor Stark- le oí decirme, voltee con miedo, temía que el fuera el siguiente y tristemente así era -no me siento muy bien-

Quise responderle, decirle que todo estaría bien, que pronto volveríamos a la tierra y todo estaría arreglado, pero no sería justo mentirle de esa forma.

-no me quiero ir, señor Stark- se abalanzo sobre, lo recibí con mis brazos abiertos, deseando que en ese abrazo lo protegiera de ese peligro, que evitara de cualquier forma que se fuera.

Que me dejara solo.

A mi mente volvieron los sueños que tuve hace días, esos sueños tan reales.

Soñé que tenía un hijo.

El cuerpo de Peter cayó al piso, su mirada llena de lágrimas, me rogaba que lo ayudara, pero yo no podía hacer nada.

Poco a poco la imagen de aquel chico, aquel niño se desvaneció y aunque lo intente ya no podía tocarlo.

Se sintió tan real...

Aun mi mente no podía procesar lo que acaba de pasar...

Lo perdí otra vez, perdí otra vez una razón para seguir, otra vez ese vacío se estaba en mi pecho de una manera tan agresiva que parecía un golpe con un bate en la cabeza.

Estaba solo nuevamente, en un lugar extraño, lejos de lograr levantarme.

Lamentaba desde lo mas profundo de mi ser, no haberle dicho cuan importante era en mi vida, cuanto me había ayudado y como me había levantado de esa horrible caía que no parecía tener fin.

¿Puedes entenderlo, Steve?

Lo solo y perdido que me siento justo ahora. Porque de alguna u otra forma para mi los dos fueron mi familia.

Pero ahora que no están aquí. No sé a dónde ir.

Mi hijo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora