Orna🍃

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Yo soy una simple abeja, con mis líneas negras y amarilas, mi aguijón y mis antenas, sólo una abeja más. Nada especial. Mi trabajo consistía en buscar alimento para mi colmena, como todas las demás de mi especie, así poder subsitir en este casi lindo mundo (aunque sienta que las personas ya no cuiden lo bello que les dejó la Madre Naturaleza).
Pero había algo que me hacía sentir único.
Era ella. Una simple flor, de echo. Pero para mí, era la más linda.
Siempre pasaba a su lado. Era algo bonito sentirla cerca, su aroma era lo más embelesante.
Su nombre era Orna , ella era color blanca, tan bonita... Era la flor más simple. Sí, vivía en tempestades a su alrededor , pero no necesitaba de muchas cosas para subsistir. Y lo mejor era que vivía felíz.
Lo que más me gustaba era su bailar, parecía que era lo que más le gustaba de su existir. Florecer, aunque a veces el Sol no brille. Era un amor de lejos. Me gustaba verla.
Cierto día, haciendo lo que siempre hago, polinizar flores, me encontré con ella, ese día sentía la necesidad de estar cerca de su presencia. Sentirla , pues. Sus suaves pétalos. Vaya que, tan sólo decirlo me hacía estremecer.

Sé que suena raro que una abeja tenga sentimientos tan fuertes por una flor. Pero nosotras, las abejas, tenemos lo que los humanos llaman alma. Creo que todo ser vivo lo tiene, y ama con éste mismo, sólo que lo comunica y expresa de distintas maneras, lo que me parece un verdadero arte. Cada quien ama de una manera distinta, eso lo hace hermoso y único. Cada ser es un mundo.
Pero había un problema. Ésta flor, mi hermosa Orna, tenía espinas a su al rededor...

Cuando dos almas se enamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora