04.- Algo para recordar

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El 28 de agosto llegó y Harry estaba de hecho, feliz. No es que casarse con su profesor de pociones fuera el sueño de toda su vida, pero pensó en todas las ramificaciones que eso implicaba, o como diría Hermione "mirarle el lado bueno". Mientras estuviera casado con Snape, Harry estaba fuera del "amoroso" cuidado de sus parientes sanguíneos. Otra ventaja es que casado, tenía legalmente el estatus de adulto un año antes de su mayoría de edad y el "rastreador" sería eliminado una vez que dijera el sí.

También le darían el acceso total a sus bóvedas, así como a las bóvedas de la familia Prince, que era la familia materna de Snape, según lo que le había dicho Griphook, antes de que Snape y el profesor Dumbledore aparecieran en Gringotts. Había también una pequeña bóveda personal que era de su madre y que tenía instrucciones de no abrirse hasta que cumpliera los 17.

Quitando eso, los duendes le aseguraron que la boda sería un evento digno de ambos linajes, el Prince y el Potter. A Harry nada de eso le interesaba en realidad, pero había un punto muy positivo en su opinión y que nadie más estaba viendo: su madre había planeado su boda.

Harry siempre que imaginaba su boda soñada, tenía a su madre haciendo toda la planeación mientras él fingía entender sobre colores y telas, luego le daría el control a su madre y a su prometida y juntas harían una boda maravillosa. Cuando empezó a ver también el trasero de los muchachos además del de las chicas, la figura de la prometida, a veces, era un chico, pero su madre era la constante de sus fantasías sobre bodas.

No hacía daño soñar un poco ¿O sí? Y ahora, ahora se iba a casar, en una boda hecha por su madre, con todo elegido por ella, con su propia visión y gustos. Harry se sintió amado como nunca por su madre y eso calentaba su corazón. Se iba a casar, según el gusto de su madre y debía aceptar, que ella de hecho, lo conocía mejor que nadie a pesar de haber estado con él, poco más de un año.

Las ropas que escogió Lily Potter eran simplemente... hermosas. Eran unas sencillas túnicas en color verde oscuro, vadeando cerca del negro y con bordados en hilo de oro que semejaban guías y hojas que salían de su dobladillo e iban hacia su hombro. La capa era de un negro profundo y tenía un broche sencillo en forma de hoja. En general, Harry estaba muy feliz con su apariencia, incluso su cabello parecía acorde a la ocasión, tan indomable como siempre, pero le daba un aire élfico a todo el atuendo. Harry por primera vez en su vida, pensó que se veía atractivo.

Severus Snape, mientras tanto, estaba suspirando no por primera vez ese día. Su amiga y gran amor, le había pedido que dejara ir ese amor y abriera su corazón, que cuidara de su hijo y lo hiciera sentir amado. ¿Cómo podía hacer eso luego de años de maltrato psicológico? Bueno, quizás solo un poco de "molestias", nada como lo que el pergamino de los duendes había revelado, pero aún así... Lily tenía mucha confianza en que podría con la tarea que le solicitó.

Severus siempre pensó que moriría solo. En parte por que seguía amando a Lily, en parte porque sentía que debía pagar por sus pecados, y una parte molesta de su cabeza, le decía que moriría solo por ser un feo bastardo sarcástico. Su madre aunque una buena mujer y buena madre, nunca fue alguien de decirle "Que guapo hijo tengo" y no la culpaba, era muy parecido físicamente a su padre y ella evitaba decirle cosas sobre su apariencia a Severus, alabando en su lugar su cerebro y habilidades.

Jamás se sintió atractivo, sexy o guapo. Luego se enamoró y su chica ideal se fue con un verdadero cerdo y tuvo un pequeño cerdito... que ahora estaba famélico (Gracias a los Dursley). Tenía razón Lily. Potter maduro luego de que se casaron. Alguna vez los espió antes de que se escondieran y parecían una familia feliz, Potter era un padre dedicado y sus ojos mostraban adoración y amor a su familia. Severus envidiaba al pequeño Potter, que crecería siendo mimando y amado. Ahora, solo quería poder regresar en el tiempo y cambiar su actitud respecto al niño. O mejor aún, lanzarse a sí mismo un Avada antes de ir a decirle sobre la profecía al Lord.

La Voluntad De LilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora