12.- Un alma casi completa

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Severus se despertó primero y luego de parpadear un poco, sintió algo cálido contra su cuerpo. De hecho, sus brazos estaban llenos de "eso" cálido. Enfoco y notó la mata de pelo negro indomable y los chupetones poniéndose morados, señal de que había marcado y reclamado a su antes virgen esposo.

¡Oh Merlín! Severus había reclamado a Harry, lo habían hecho... y un suspiro del chico se lo confirmó cuando su nombre salió de aquellos labios aún en la bruma del sueño "Severus" mientras apretaba más sus brazos contra su cuerpo, acomodándose casi como un gato, frotando su cabeza contra él, complacido y satisfecho.

Severus se tensó ante el contacto, aterrado de lo que había hecho. Le había arrebatado la inocencia al muchacho que juró proteger, le quitó aquello que Vernon había querido para sí... y no se detuvo, igual que Vernon. Era tan despreciable como él.

Había abusado de un niño.

—Para—"¿Qué?" —Piensas tan alto que incluso yo puedo escucharte—Harry abrió los ojos en ese momento y parpadeo un poco antes de bostezar sonoramente.

Severus decidió moverse lejos de Harry pero él no lo dejó.

>> No, no por favor. No volvamos a esto ¿Quieres? —.

—Yo... no puedo... soy como Vernon. Te quite lo que habías guardado celosamente... —Harry puso un dedo en los labios de su marido.

—¡Shhh! No eres él. Él no me quería a mí, quería someter al "monstruo pariente de su mujer", él me veía como un juguete, algo que "estrenar" y romper a su gusto. Tú no—.

—Igual te he quitado la oportunidad de enamorarte y tener esa primera vez con alguien que am... —Harry volvió a poner un dedo en esos labios rojos por haberlos usado tanto.

—No me quitaste nada. Yo te lo di, me moría por besarte desde hace tiempo y desde ese beso, he soñado con hacer esto contigo—Dijo Harry acurrucándose en el abrazo de Severus y suspirando al encontrar su posición—Quería que tú fueras el primero y si tu quieres, el único—.

—¿Por qué? —Severus no esperaba esa respuesta. Esperaba que dijera que fue un error, o la familiaridad o algo así—¿Por qué yo? —.

—Porque me gustas, creí que lo había dejado en claro—Harry empezó a juguetear con sus dedos en la cadera de Severus—¿O debo ser más "claro"? —.

—Mocoso impertinente—.

—Tu mocoso impertinente—Replicó Harry silenciando a Severus con un beso. Luego de algunos besos más, Harry preguntó algo sobre lo que tenía curiosidad—¿Cuándo aprendiste a patinar? —.

—Fue idea de tu madre. Ella había visto este deporte en la televisión e insistió en que aprendiéramos a hacerlo. Sus padres, tus abuelos, le compraron todo el equipo para dos personas, y nos pagaron las clases. Tus abuelos me tenían en estima, quien sabe por qué. En fin, aprendimos a patinar y ella intentó eso de los saltos luego de ver a un jugador hacerlo—.

—Me es difícil pensar en mi mamá vestida con toda esa especie de armadura para el hockey—.

—No te confundas, ella era temible con el palo y más de una vez, vi a tu madre hacerle morder el polvo a los niños que se atrevían a desafiarla en el invierno—.

—¿Y los saltos? —.

Severus acercó a Harry hacia sí y permitió que la calidez del joven lo envolviera, dejándole poner una de sus piernas sobre las suyas.

—Verás, fuimos a ver un partido de un equipo de vacaciones, ya sabes, esos locales. Tu abuelo nos llevó y nos compró unas papas y refresco mientras veíamos a un grupo de hombres pelear contra otro grupo de hombres por un disco de plástico. Este jugador era pequeño en comparación a los otros, pero algo en su postura te decía que él era diferente y lo era—.

La Voluntad De LilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora