Capítulo 3

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Caminaba por los largos pasillos del instituto, no tenía idea de en donde estaba y le daba vergüenza hablar con cualquier alumno con el que se cruzara, inflo un poco las mejillas y miro hacia los lados del final de otro pasillo, ahora debía elegir izquierda o derecha.

Nicky camino hacia la izquierda con la esperanza de encontrarse a su hermana, el pasillo se veía igual que los anteriores por donde había cruzado, ella sin saber se encontraba en el cuarto piso del edificio. Caminó un poco más hasta toparse por segúnda vez con alguien en el día, solo rogaba al cielo que no fuera de nuevo el chico de cabellos rojos, debía sin duda aprender a caminar con la mirada en alto y no a sus pies.

— ¡Uh! Lo siento, fue mi culpa – miro a la dueña de la voz.

Al momento de posar sus ojos hacia la persona que tenía en frente se sorprendió, esa extravagancia que la caracterizaba era inconfundible, aunque le agradaba mucho, ya que estaba igual o un poco más loca que las tres.

— ¡Ah! Pero querida eres tú, vaya que son difíciles de encontrar  ¿Dónde están tu hermana y tu amiga?

— ¡Tía Agatha! – Nicky no pudo contener su emoción al encontrar por fin a alguien conocido en algunos minutos.– Jeje bueno, me perdí...

— No te preocupes, yo también, las he estado buscando, y la verdad es que este instituto es un laberinto, pero toma, te regalo 15$ inviértelos bien.

Nicky tomo el dinero dándole las gracias y comenzó a pensar que haría con el mientras lo guardaba en uno de sus bolsillos del pantalón, cuando miro de nuevo para encontrarse con la tía y pedirle indicaciones de donde estaba la sala de delegados, para su sorpresa ya no estaba. Lo cual la lleno de pánico de nuevo y algo de miedo porque no escucho sus pasos al marcharse.

Casi había olvidado lo rara que podía llegar a ser.

Con un suspiro de resignación siguió su camino hasta encontrar unas escaleras y disponerse a bajar.

Si seguía así no le quedaría otra más que preguntar a alguien el camino y no quería eso, grito internamente algo frustrada.

— ¡Hey!

Escucho como si fuera el coro de los ángeles la voz de Fel de tras de ella que la llamaba, se giró y con un alivio inmenso en su pecho corrió hasta donde estaba su amiga para encontrarse con ella.

— Te encontré tonta, no moriré hoy– dijo Fel.

— Yo tampoco we, casi me da algo cuando desapareciste— contesto Nicky mirando hacia el piso de manera cómica.– me encontré con un angry birrdd, ¡ah si! Y con la tía Aggy, me dio dinero, soy millonaria, ya tenemos para los tacos. – dijo emocionada y con esa manera de hablar tan característica de ella.

— Deja ya los tacos, ¿Cómo está la tía? ¿Y qué es eso de angry bird?

— Uno: Quiero mis tacos, Dos: igual de rara que siempre y Tres: si we literal. – dijo segura.

Fel aún no terminaba de entender esto último, pero ya estaba acostumbrada a las locuras de sus amigas así que no le tomó mucha importancia por ahora.

— Bueno ya, vamos a encontrarnos con Karly, esta con Nathaniel.

En la cara se Nicky se formó una sonrisa pervertida.

— ¿Sólos?– Fel la miro y rodó los ojos.

— No we,  también fue el otro chico nuevo.

— ¡Ah! Bueno.

— No, imagínate, pobre Nathaniel...

Las dos pensaron en la idea y comenzaron a reír, sin duda sería difícil domar a esa pequeña bestia.

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