El anillo

En la gran mansión de los Wayne se encontraba un joven de 25 años esperando en el recibidor a uno de os miembros de esa familia. Voy como bajaba alguien por la imponente escalera de caracol y sonrió pero su sonrisa se aminoró cuando vio que era otra persona

– Hola Bat.. digo señor Bat... digo...

– Hola Jonathan – saludó el dueño de la casa un hombre ya entrado en edad de pelo canoso, ojos azul oscuro y ropas negras con un porte imponente y temeroso aunque siendo quien fue Jon supuso que no se podían quitarse las costumbres con facilidad.

Jon se llevó una mano a la frente avergonzado por haber quedado en ridículo de nuevo delante de su suegro pero desde que él supo lo que tenía con su hijo de alguna manera se ponía muy nervioso cuando estaba con él y el hombre no ayudaba puesto que nunca cruzaba más de una palabra y era siempre miraba como si te estuvieran analizando

– Espera, deja que te ayude – dijo al ver que le costaba bajar las escaleras pero le apartó

– Puedo yo solo, gracias – dijo alterno dejando más incómodo al joven que se paró un momento a acariciar a Titus que ya estaba muy mayor

– Hola chico ¿cómo te va? – le acarició con una sonrisa pero igual que Bruce le ignoró, en esa familia la mayoría era así de fría. Después miró a su suegro que ya había llegado a la planta de abajo y cogió el periódico que había dejado Jon, una costumbre que ahora tenían, después se puso a hojear algunas hojas antes de irse al salón a leerlo tranquilamente – y... – se llevó una mano a la nuca pensando en como destensar el ambiente – ¿cómo estás?

– Bien – claro y conciso como lo era él, a veces se preguntaba si de verdad le caía bien como muchas veces le decía Damian

– Me alegro... – respondió sin saber muy bien qué decir

– Bienvenido Jon – bajó al fin las escaleras que le salvó de esa situación tan incómoda. El verlo le provocó una gran sonrisa que podría iluminar toda la sala

– ¡Hola! – saludó animado conteniendo las ganas de darle un beso – ¿cómo estás? – después le miró con las pupilas dilatadas por un instante – ¿y esa contusión?

– <Tt> algún día me pondré un traje de plomo – dijo molesto llevándose en un actoreflejo el brazo herido

– Se la ha hecho por que no me hizo caso durante las instrucciones – explicó Bruce sin dejar su lectura puesto que, desde que Alfred murió y él dejó la capa ahora Batman era Damian y Bruce solía comandar e informar como hacía el fiel mayordomo

– Cállate – dijo con el orgullo herido

– ¡Damian! No le hables así a tu padre – le regañó antes de que lo pudiera hacer el mayor de los Wayne

– Acabo de recordar una cosa que tenía que decirte Jonathan ¿podemos hablar en mi despacho?

– ¿Qué tienes que decirle tan en privado?

– Necesito a un fotógrafo para el evento de alta sociedad de dentro de tres meses y quiero contratarle, solo necesita que firme unos papeles de confidencialidad y el del contrato – explicó puesto que Jon al fin decidió qué estudiar cuando un día fue a acompañar a su madre y a Jimmy a un reportaje y este le dejó que hiciera algunas fotos de las que luego salieron y cuando vio eso supo lo que quería ser por lo que ahora trabajaba de fotógrafo en el Planet

– <Tt> Ya tiene trabajo, no le atosigues – se volvió a quejar su hijo pero Bruce le ignoró y le pidió con un gesto de cabeza a Jon que le siguiera