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Capítulo 10.

Al día siguiente ya podía irmme del hospita, había planeado todo con Maddie me iba a recibir en su casa por unos días mientras que buscaba un departamento y podía mudarme. 

Estaba sentada en una banca a las afueras de la emergencia esperando a que Maddie entregara la guardia y poder irnos. Una vez en sui auto condujo hasta mi departamento, tome todo lo necesario y le deje una nota a Nolan donde explicaba mis razones y que lo vería en la universidad. No se porque, pero sentía tal enojo por muchas personas ahora, jamás había estado tan furiosa y rabiosa por algo o con alguien, estoy segura de que si en este momento me encontraría con alguno de ellos en la calle les propinaria un coñazo en toda la cara a cada uno.

-¿Estas molesta?-La voz de Maddie me saco dce mis retorcidos pensamientos.

-¿Como dices?-Le pregunté-

-Dije, ¿Estas molesta? Porque acabarás con el cuero de los asientos y no pienso pagar por ellos.-La miré por unos segundos y luego me reí.

-Lo siento, si estoy muy enojada pero se me pasara, descuida.

-Eso espero.

Una vez en casa de Maddie me había presentado con toda su familia, era pequeña pero acojedora. Su esposo y sus dos niños, Emily de cuetro años y Parker de seis años, los dos eran adorables, tenían algo especial, por alguna extraña razón me recordaban a mi y a mi hermano de pequeños, el siempre trataba de cuidarme de las arañas-debído a que les tengo mucho miedo-. Su esposo Jhonnie tenía unos veinticinco años y era retirado de la armada, se casaron jóvenes debido al embarazo de Maddie. Maddie trabajaba tiempo completo en el hospital y Jhonnie era dueño de un taller de autos. Era una familia pequeña de Alabama que buscaba oportunidades en la ciudad de Nueva York.

-Es un gusto tenerte aquí, eres bienvenida.-Comentó Jhonnie.

-No, muchas gracias a ustedes por recibirme, les ayudaré  con todos los pagos, se los prometo.-Les dije y ellos se negaban rotundamente a que pusiera un dólar para los gastos, pero simplemente no podía.

-No tienes que hacer eso...-Contestó Maddie.

-Puedo buscar un trabajo y ayudarles con los niños, en una semana empiezo la universidad y tengo que comprar los libros y todo eso...

Entre a la que seria mi habitacion y empece a acomodar todas mis pertenencias, desde mi ropa hasta mis cremas para la casa. Pase todo el dia arreglando mi habitacion para que quedase decente, a las ocho Maddie me avciso para cenar-aunque era un poco tarde- pero tenía que hacerlo si es que me queria recuperar. La cena fue especial ya que me dieron la bienvenida, el pequeño Parker dijo que estaba emocionado porque tendria una hermana mayor cosa que me causo mucha ternura a decir verdad.

A la hora de ir a la cama me di una ducha y me puse la pijama, habia tomado mi telefono junto con los audifonos y camine hasta el azulejo de la habitacion y empecé a escuchar musica, una cancion de Beyoncé sonaba, ultimamente estaba obsesionada con esa mujer, me puse a ver las fotos del telefono, tenia muchas junto a Harry en el parque, estaba sosteniendo el telefono y el me abrazaba por la espalda, el tenia un gorro de lana gris y yo usaba unos lentes de sol al igual que Harry, era muy linda la foto. Luego estaban algunas-muchas- fotos de Zayn, la mayoria eran improvisadas y a decir verdad eran prefectas-el era perfecto-, en aquel momento me senti horrible de mal, lo extrañaba mucho a decir verdad, lo queria a mi lado pero habia algo que no me dejaba perdonarlo, porque queria perdonarlo... ¿Tal vez es el orgullo? puede ser.

Todo esto es solo un obstaculo mas que la vida nos pondra, porque habran mas, pero se que en algun momento estaremos juntos y nadie nos podra separar.

-¿Por que estas llorando?

La voz de la pequeña Emily me hizo sobresaltar y girarme para verla, tenia puesta su pijama y con su mano izquierda llevaba abrazado un pequeño oso y con la mano derecha se frotaba el ojo derecho, su cabello estaba un poco despeinado. Se acerco a mi y se sento frente a mi en el azulejo. 

-¿Yo?

A decir verdad no me habia dado cuenta de cuando fue que empece a llorar. Emily llevo su pequeña y fria mano hasta mi mejilla y limpio el resto de mis lagrimas para luego tomar mi cabeza y apoyarla contra su pequeño pecho cosa que me hizo llorar aun mas, era la primera vez en mucho tiempo que me sentia en paz conmigo misma, sentia un alivio y me sentia protegida debajo de esos pequeños brazos.

-Todo va a estar bien, Wendy seguira creyendo en Peter y en Campanita... Ellos estaran juntos de nuevo, te lo prometo. 

-Gracias.-Me separe de la pequeña niña y luego le sonrei-Espero que Wendy y Peter esten juntos de nuevo y espero que esta vez sea para siempre.

-Asi sera... debo ir a dormir.

-¿Quieres quedarte esta noche conmigo?-Le pregunte y ella sonrio. 

-Claro.

Ambas nos lanzamos a la cama entre risas, me encantaba esta niña y a los cinco minutos ambas caimos en un profundo sueño.

-¡Emily! ¡Emily! ¿Donde estas cariño?

Abri los ojos y los cabellos rubios de la pequeña Emily casi entraban a mi boca, las cortinas estaban corridas y la luz del sol entraban por ella, las pequeñas particulas de polvo y pelusas se podian reflejar en ellas, me gustaba verlos. Me gire sobre mi cuerpo y tome mi telefono que estaba en la mesa de noche y vi que tenia un mensaje de texto y era de Zayn. Todo mal.

"donde estas?"

Borre el mensaje y me sente en la cama, inspeccione toda la habitacion, estaba pintada de blanco y tenia unos cuadros de flores y caballos, las cortinas eran color champan y las sabanas era blancas, era muy bonito. Decidi levantarme de la cama con cuidado de no desperar e Emily, una vez levantada fui al baños para hacer mis necesidades, como hacer del uno, cepillarme los dientes y cepillarme el cabello. Salí de la habitacion y Maddie estaba haciendo el desayuno. 

-Emily esta dormida en mi habitacion, no te preocupes.-Maddie me miro y sonrio.

-Menos mal, en un rato ve levantarla tiene que ir al colegio. 

-Deja que duerma un poco más, ayer se durmio tarde.-Tome una taza y me servi un poco de café para sentarme en la mesa de desayuno que estaba ubicada en el centro de la cocina. 

-Esta bien-Solto una pequeña risa-Por ahi llamo un chico llamado Zayn Malik, dijo que necesitaba hablarte, que era urgente.-Me atragante con el cafe y me queme la boca, ¿como me encontro? ¿como supo que estoy aqui? Maldita sea.

-¡¿Que?! ¿Que le dijiste?-Le pregunte y me pase la mano por los labios.

-Que estabas durmiendo y que lo llamaras. 

-Ay joder, maldita seas la vida, esto no puede estar pasando.-Caminaba de un lado al otro mordiendome las uñas.

-¿Pasa algo?-Pregunto preocupada.

-No, todo esta bien.

El telefono de la casa empezo a sonar y supuse que era el. Corri hasta el telefono y conteste.

-Ni se te ocurra trancar el telefono y escucha lo que te voy a decir.-Su voz, estaba mas gruesa de lo comun.-No salgas sola de casa, porque si lo haces te llevare conmigo.

-¿De que estas hablando?-Mi voz sono temblorosa.

-Que no te iras de mi lado, no vas a escapar de mi. No te voy a dejar ir.-Hablaba entre dientes, como si estuviese gruñiendo, daba miedo. 

-Suenes como un maldito psicopata, ¿estas bien? Si quieres podemos vernos y arreglar toda esta mierna.-La verdad estaba asustada.

-Te estoy viendo ahora Abby, te ves hermosa con esos pequeños shorts.-¿Que estaba pasando? esto era realmente confuso.

-¿De que hablas? ¿Por que no me dejas en paz?-Susurre. 

-Porque si yo no te tengo... Harry tampoco.-Respondio.

-¿Qué?

-Ya veras.