Y me duelen las raíces, y la tierra ya está seca, poco a poco me marchito, pétalo a pétalo, como a quien no quieren, como a quien no cuidan. Y me duele el corazón, ese que está cansado de ser tan maltratado, y le pido perdón, por permitirle ser usado, y me pido perdón, por dejarme marchitar, y es que no soy margarita, pero parece que mis pétalos me dicen si me quiere o no, y se caen, y se caen, y después caeré yo, y esa será la respuesta.