Mis capitanes

Capitulo V

El semestre acabo relativamente rápido después de llegar a Karasuno, ya había apartado mi boleto para el tren a Tokio y... Ya sólo quedaba despedirse de los chicos de tercero.

Toc, toc!

No dejaba de escuchar el golpetear de la puerta, incluso después de haber gritado varias veces.

-Qué pasa!? - Pregunté al abrirla. Para encontrarme con un Noya envuelto en lágrimas. -Eh... Estas bien!?

-Qué si estoy bien!? Si sabes que día es hoy!? - Preguntó al entrar sin permiso a mi casa.

-Hmm. La graduación? - Pregunté confundida, el asintió con todas sus fuerzas. - Ya sé. Espérame, es sólo... Que estaba arreglando mi maleta y... Se me fue el tiempo.

Me vestí rápidamente con un vestido blanco corto y terminé de arreglar mi cabello. El director me pidió tocar el violín en la recepción de los graduados. "Es algo especial para sus sempais!" Me dijo. Y acepté

Llegamos temprano, pero ya estaba literalmente llena la escuela, Noya se fue con Tanaka a buscar a Asahi-san.

-Voy a darle mi último hasta mañana! - Dijo al irse corriendo, Asahi-san quería estudiar fuera de Miyagi, lo cual lo hizo llorar cuando nos dijo pero Yuu lo animo a seguir sus sueños.

Durante toda la recepción no logré divisar a Daichi-san ni a Michimiya-san.

"Se está confesando" pensé al momento de hacer una mueca inconciente. O eso me dijo ella, que iba a hacer.

Me despedí cordialmente de los chicos del equipo de volleyball, quienes nos los encargaron a nosotros. Y fue al final que seguí a Daichi cuando se estaba saliendo del gimnasio.

- Daichi-san! - Le llamé corriendo tras él. Él me encaro pero sentía el ambiente un cuanto... Agobiante? No era lo mismo de todos los días.

-Hikari, sucede algo? - Preguntó con una sonrisa muy apagada. Lo cual me sorprendió por un momento, pero se lo quise adjudicar a la tristeza de dejar la preparatoria atrás.

-Yo...- Me detuve un momento. - Nos seguiremos viendo, cierto! - Dije con una sonrisa, pero él no sonrió, hizo una mueca y negó.- Que pasa?

-No... Nos veremos tanto, sabes... Yo.- Exhaló y me dio una mirada triste, se acercó más a mí y tomó mi mano.- Me dieron una beca en Tokio, la tomé, así que...

-Oh... - Dije sin saber que decir. - Q-Que bien! - Trate de animarlo.- Y cuando te vas?

-Mañana por la mañana.

-Sabes? Yo también! Así que...jeje.

-Lo sé. Vas con los chicos, no? - Asentí y el sonrió de nuevo. - Nos vemos Watanabe.

Se dio la vuelta y se fue, desapareciendo de mi vista. Yo no lograba entender, pero en ese momento sentí como perdía a alguien importante. Y una lágrima traicionera salió, corriendo por mi mejilla.

Sentí una mano en mi hombro y me volteé para ver a Tanaka y Yuu.

-Por eso te dije que valía la pena intentarlo...

-Desde cuando? - Pregunté.

-Desde la semana pasada...- Contestó Noya. Yo asentí.

-Y-yo... No sé por qué duele... No es como que me gustara, no tanto... Yo, sé que siento algo por alguien más!

-Lo entendemos. Ven acá! - Dijo Tanaka y me dio un abrazo al que se sumó Yuu.

Momentos después nos separamos y volteamos al cielo. Para ver qué todavía nos quedaba un gran camino por recorrer.