Mis capitanes

Capitulo I

Prefectura de Yamanashi.

18 de Julio.

Es el primer día de clases, fue bastante aburrido, me mudé a Yamanashi porque mi mamá dijo que quería un cambio. Solía vivir en Tokio.

Pero lo único que puedo seguir haciendo, lo que me gusta más. Es el volleyball. Así que entre al gimnasio de la escuela.

Estaba vacío así que saque mi balón y comencé a practicar. Me encontraba tan adversa en mis pensamientos que no logré distinguir la llegada de voces a mis espaldas.

-Oye! OYE! - Logré escuchar. Tomé el balón al momento del rebote y me volteé. - Oh! Entonces sí tienes oídos para escuchar. Por un momento pensé que eran de adorno. - Me dijo un chico alto y con mucho músculo. Tenía el cabello güero y corto. Su uniforme tenía el número 1 .

-Disculpa. Sólo... Estaba muy concentra... - Comencé mi explicación pero me callo con su mano.

-Blabla. No te preocupes chico! Esta bien. Sólo quiero preguntarte algo. - Lo miré contrariada no solo me había confundido por un chico me había callado. - Quieres unirte al equipo de volleyball de la escuela? - Dijo con una sonrisa pícara.

-Ah... Lo siento pero yo...

-Mira chico esto se resume a no vuelves a pisar este gimnasio o... Te unes al equipo y juegas lo que quieras. - Está vez un chico de lo que parecía ser 2 metros de altura se colocó al frente. Tenía el cabello negro casi rapado. Y el número 4 en su camisa.

-Bueno. Hay otros lugares donde prácticar.- Contesté provocando que sus compañeros se rieran. Lo que lo enfureció más.

-Bueno entonces lárgate de mi gimnasio! - Gritó el 4.  Retrocedí unos pasos pues me asustó.

-Lo siento, Hayashi no se sabe controlar. - Comentó el 1.

-No es relevante. Pero no es que no quiera jugar es simplemente que no sé si pueda. -Conteste honesta, el número 1 se confundió. -Me operaron hace unos meses. No sé si estoy lista para juegos completos.

-Oh... Okay. Muy bien. Que te parece  le preguntas a tu doctor hoy y nos respondes mañana. - Completó sonriendo. Yo asentí lentamente. - Bien. En ese caso nos veremos mañana... Eh... Lo siento pero como te llamas?

- Watanabe.

-Un gusto Watanabe-kun. Yo soy Yamaguchi Aki. Soy el capitán del equipo.

-Un gusto. Entonces me retiro capitán. - Dije al recoger mis cosas y salir corriendo. Ese chico era guapo.

Cómo le prometí al capitán le pregunté a mi doctor, quién me respondió: " Claro! Eso te servirá como rehabilitación! Por favor juega bien Hikari-chan!" . Con esa respuesta mis cuerpo se movió solo y al finalizar las clases me dirigí al gimnasio.

-Oh, Watanabe! Si viniste. Entonces que te dijo tu médico? - preguntó entusiasta el capitán.

-Ah... Pues dijo que podía jugar.

- Bien. Me parece bien. Y dime, que posición juegas?

-Yo... Soy una allround.

-Fantastico! Por fin haces algo bien Aki! Tendremos un Libero! - Comentó un chico solo un poco más alto que yo con el cabello decolorado.

-Ah... Seré libero? - Pregunté confundida.

-Soltó si tú lo deseas chico. -Me dijo el capitán. Sería divertido poder decirle que soy una chica...

-Okay. Por mí está bien. Seré su libero.

Fue difícil acostumbrarme a un equipo de solo chicos. Pero no había alternativa se acercaban las nacionales.  Nuestro equipo había logrado llegar a ellas, así que estaba más allá de mí lograrlo. Tenía que lograrlo.

Dos semanas antes dos equipos de Tokio, Nekoma y Fukurodani. Y otros dos de Yamanashi además de nuestro equipo nos juntamos para hacer un par de juegos de práctica. 

Ahí conocí a varios chicos simpáticos. Cómo los capitanes Bokuto y Kuuro. O Lev y Akaashi.

-Oi! Watanabe! - Me llamaban así que me detuve. Estábamos abordando los camiones para regresar a Yamanashi.

-Oh. Kuuro-san. Que...que sucede? - Pregunté sorprendida.

-Bueno chico. No sé tú, pero tu forma de jugar se adapta más a Nekoma que a Kaede*. No lo crees?

-Es muy cierto Kuuro-san. La forma de Kaede está concentrado en el mero uso de fuerza bruta. No hay más estrategia que pasar todo a Hayashi. Pero vivo en Yamanashi.

-No es tan lejos de ...

-Sí me mudo... Lo tomaré en cuenta. Gracias!

-De nada. Procura ganar ! Me gustaria saber que es mejor la fuerza bruta de Kaede o la estrategia y perseverancia de Nekoma.

-Claro capitán. Será un placer. Yo también estoy curiosa...curioso! - Grité rápidamente, no podía dejar que la gente se enterará. No en este punto de la carrera.

Regresé a mi casa y decidí que en el momento en que Kaede perdiera yo revelaría mi secreto.