Mudo * Yoomin

Mudo/4

Jimin.

Esto del embarazo era devastador, las nauseas me estaban matando, al igual que los vómitos, no podía retener nada en mi estomago, absolutamente todo lo devolvía, pero era de esperar, había cumplido los tres meses hace unos días y tenia miedo. Mi padre aun no estaba enterado de la situación y tampoco debía enterarse, no quería decírselo, estaba seguro que las cosas no acabarían bien con él, probablemente me mataría o algo así.

No sabia que hacer y me estaba quedando sin opciones, no quería dejar la escuela, pero su mi padre me echaba de casa tampoco tendría en donde vivir, ni que comer y ahora debía pensar también en el bebé, tal vez buscar un trabajo o reunir algo de dinero... todo estaba mal, y Yoongi...

...Yoongi...

 Sabia que le había dicho que no lo arrastraría en esto junto a mi, pero realmente necesitaba de alguien en estos momentos, poder aferrarme con fuerza de alguien con la seguridad de que no me iba a defraudar y que en el momento menos esperado me daría una patada para lanzarme fuer de su vida, quería algo de seguridad para mi y por supuesto que para mi bebé, aunque si alguien intentaba las timarlo lo defendería con uñas y dientes e cualquier malnacido que quisiera hacerle daño, Me hubiera gustado que las cosas entre Yoongi y yo hubiera sido diferentes, él realmente me parecía un chico muy atractivo y siempre que no me veía lo observaba, pero personas cono el no se fijan en personas como yo...

...tal vez si fuera diferente, me habrías dado una oportunidad...

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Me mire al espejo esa mañana y mi cara se veía terrible, tenia ojeras y mis pómulos se veían marcados bajo mi piel, la cual se había tornado de un tono pálido, estaba perdiendo peso, los huesos de mis muñecas y hombros habían comenzado a volverse mas prominentes, al igual que los huesos de mis caderas, mi piel estaba algo mas tensa debido a eso mi vientre se estaba poniendo algo mas duro y redondo, tenia demasiado sueño y cansancio, apenas podía movilizarme por mi cuenta, arrastrando los pasos que daba, estaba fuera de control, pero aun así no podía dejar la escuela, no mientras supiera que en cualquier momento tendría que dejarla.

Caminé por los pasillos de la escuela, repleta de personas que se quedaban mirándome, me sentía intimidado, tal vez ellos habrían notado mi embarazo aunque siempre trataba de vestirme lo menos llamativo posible, sabia que no podría disimular la pesadez en mi rostro y la forma en que casi mis piernas no sostenían mi cuerpo, era en estos momentos cuando me gustaría poder decir algo, pero intentarlo era inútil, había dejado de intentar hace mucho. No recordaba que la escuela estuviera tan llena de gente, casi ni se podía caminar por los pasillos, no sin chocarse contra alguien en el trayecto, mi clase se retrasaría y debía llegar pronto, así que tome un atajo no me vendría mal.

Me apresure para ir por las escaleras, cuando sentí una presión fuerte en mi espalda, moví mis brazos intentando sujetarme de algo, pero era inútil mi cuerpo caía hacia atrás en cámara lenta, podía sentir como en cualquier momento el espacio entre mi cuerpo y el suelo se acabaría, solo atine a rodear mi vientre con mis brazos y cerrar los ojos esperando el impacto, pero este jamas llego. A diferencia de eso sentí como mi cuerpo aterrizaba debajo de algo, o mejor dicho alguien, abrí los ojos lentamente notando como me encontraba sobre el cuerpo de Yoongi mientras todos alrededor se reían de mi, los mire asustado y el solo hizo una mueca mínima de dolor, abrí la boca para decir algo aunque el no me entendería, pero al instante sentí como mi estomago se revolvía y mi mano cubrió mi boca por reflejo.

Me levante lo mas rápido posible que pude y corrí en dirección al baño sin importarme dejar todas mis cosas tiradas por ahí ni tampoco como la mirada del alto y los demás me observaban, solo debía llegar al maldito baño. Abrí la puerta del cubículo, inclinándome para devolver todo lo que no había podido comer esa mañana, hasta que mi respiración pudo calmarse, inhale hondo y exhale de igual manera, notando como pequeñas gotas rojas caían sobre la tapa del retrete, cerré los ojos con fuerza y mis lagrimas cayeron sin control, era un desastre.