Esta mañana me levanté aturdida y totalmente desorientada, apenas recordaba lo que había pasado el día anterior... Solo que... Estaba en la torre vengadores y algún vago recuerdo más rondaba por mi cabeza. Sinceramente ahora mismo no se donde me encuentro, pero por el aspecto del lugar diría que estoy bajo tierra.
El lugar para mi gusto no es muy acogedor, todo tiene un color azul futurista, a excepción de las potentes luces blancas que podían cegarte si las mirabas por largo tiempo. Lo extraño es que tampoco estoy atrapada, por lo que veo la puerta no tiene ni cerradura ni cerrojo, aún que tampoco me he molestado mucho en comprobarlo ya que mi cabeza estaba pensando en otras cosas como... En Steve. Hacia días que no le veía y me preguntaba de vez en cuando si estaría buscándome o simplemente estaría a la entrada de mi habitación mirando al vacío... Esperando a que yo volviese por mi cuenta...
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Pensar tanto en él me hacia derramar pequeñas lágrimas, mis ganas por verle a él y al resto eran inimaginables... Pero bien sabía que llorando no lograría nada.
Cuando la mañana pasó empecé a oír dos voces masculinas discutir, apenas oía lo que decían, pero si que una de las dos me resultaba familiar. Intenté hacer memoria y caí en la cuenta que aquella voz se asemejaba demasiado a la persona que hizo un oyó en la sala metálica de la torre vengadores.
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En ese momento deducí que él me habría traído hasta aquí, la pregunta era ¿quién era y por qué me sacó de allí?.
