Capítulo 2

60 13 6
                                    

Capítulo 2
Vanesa
Me giro y lo veo con cara de cachorrito arrepentido y eso hizo que terminara de explotar por completo, no soportaba su hipócrita expresión. Eso no iba a perdonar su falta, no lograba
- ¡Suéltame idiota¡ - le dije gritando de rabia, no soportaba su toque y le di una bofetada - no me vuelvas a tocar en tu miserable vida ¿me oíste? - dije aguantándome las ganas de llorar no le iba a permitir que me viera derrotada, mucho menos delante de la que en un tiempo consideré una de mis mejores amigas.
-¿Qué te pasa niña malcriada y caprichosa? - sus palabras denotaban enojo, nunca lo había visto así, tomándome de nuevo por la muñeca - ¿tú te piensas que voy aguantar estar contigo por tres años y no me has dejado tocarte? yo tengo mis necesidades, que tú no has querido cumplir por ese capricho tuyo de llegar virgen al matrimonio.
Eso mismo, una chica que a mis veintiún años, me conservaba virgen porque no me entregué a él, porque creía en los cuentos de hadas, esperando el momento perfecto, para que fuera especial para ambos.
- ¿Quieres que te diga porqué estaba contigo, hasta el punto de querer casarme? era por tu dinero para no trabajar y vivir bien el resto de mi vida, que es lo que me merezco, después de todo aguanté tus caprichitos de niñita mimada y consentida.
Me llené de valor y le di otra cachetada, me solté de su agarre, miré con odio a la que era mi mejor amiga, no era más que basura.
- Te lo regalo - dije sin remordimiento - ya no me sirve para nada, es todo tuyo y disfruten del sexo tan maravilloso que tienen juntos, son tal para cual.
De verdad ya no me interesaban como persona. Ella me mira con burla en los ojos, sé que está disfrutando viéndome así, no pensaba que fuera tan hipócrita, todo este tiempo creyendo en su amistad.
- No amiga, es mío desde hace un año - lo dice con una sonrisa en sus labios - a ti solo te utilizábamos por tu dinero y no sabes lo que te pierdes.
No soporté verlos por más tiempo. Salí furiosa de ahí sabiendo que mi ex-amiga y ex-pareja me estaban engañando desde hace tiempo y solo me utilizaban. Nunca me hubiera imaginado que se burlaran de mí tan vilmente.
Cuando llegué a la calle, venía derramando las lágrimas que me aguanté en presencia de ese par, me dirigí hacia el auto y cuando me monté grite de frustración e impotencia, lloré, no iba a negar que me dolió verlos así como si nada, arranqué el auto y me fui para la discoteca y desde allí llamé a Emma.

                Inicio de llamada
Vanesa: Emma, cariño, te necesito.
Emma: ¿Vane que pasa, porque estas llorando?
Vanesa: Em, te necesito por favor ven a la discoteca de siempre.
Emma: Ya voy estoy ahí en diez minutos. Ciao.
Vanesa: Ciao.
               Fin de la llamada

En cuanto llegó Emma, le conté todo, hasta le dije que ese mismo día había tomado la decisión de entregarme a Daniel en cuerpo y alma, que ingenua fui y como nuestra querida amiga Nalia había preferido a un hombre que nuestra amistad, aunque ella no tuviera dinero nunca la tratamos como si fuera inferior, al contrario, pero no sé porque ella me traicionó.
- Debemos darle un escarmiento por hacerte esto, tanto ella como él deben pagar - dice Emma enojada, al principio no podía creer que nuestra Nalia, nuestra hermana, me había hecho eso.
- No Em, déjalo así algún día me vengaré, aunque ese día tarde en llegar ¿no has oído que la venganza es un plato que se come frio? - dije y ella asintió - pues eso mismo voy a hacer.
- Vane lo que no entiendo, es porqué ella te traicionó, si desde que entramos a la universidad la incluimos al grupo y no hicimos diferencia porque fuera becada; al contrario siempre estuvimos para ella para ayudarla y apoyarla, la considerábamos por ser independiente y luchadora.
- De verdad amiga no sé, pero sabes algo me duele más la traición de ella porque la consideraba mi hermana y cambiemos de tema que no quiero llorar más.
Con Emma seguimos tomando y conversando, hasta que sentí que me estaban mirando y empezé a buscar quien me estaba mirando, hasta encontrarme con un hombre que me miraba fijamente con esos ojos de color azul y enseguida caí rendida a esa mirada y ahí se me ocurrió una idea, iba a disfrutar mi vida al máximo.
Ya que me había decidido a perder mi virginidad ese día lo iba hacer y qué mejor que con ese dios griego que me comía con la mirada desde la distancia.
- Vane, ya viste que ese chico te mira como si te quisiera devorar, no ha parado de verte, desde que llegamos.
- Ya me di cuenta Em y lo voy a provocar, hoy pierdo la virginidad, sí o sí - le dije, me miró como si no creyera lo que le estaba diciendo, se empezó a reír.
- Vane deja de decir locuras tú no eres así - me dijo y se siguió riendo - si con Daniel que llevabas tres años no lo hiciste, mucho menos lo vas hacer con un desconocido.
No quise escuchar su razonamiento, ya lo había decidido y no me retractaría en lo dicho.
- Em vamos a la pista y veras que hoy a ese hombre me lo llevo a la cama, además tengo que estrenar mi nueva lencería de encaje que me compré.
- Está bien vamos a la pista y si haces eso eres mi heroína - nos dirigimos hacia la pista de baile y caminé de forma seductora para que ese bombón me apreciara.
Al llegar a la pista, comenzamos a bailar yo de frente a ese  hombre que me comía con la mirada y empecé a moverme de una manera sexi y sugerente, con algunos movimientos que ni yo me imaginé que sabía, de verdad que estaba borracha.
Un hombre guapo se le acercó a Emma y ella se fue a bailar con él, dejándome sola, pero no me acobardé. Cerré los ojos y le di la espalda y seguí moviendo mi cintura provocándolo e incitándolo a que viniera a mi lado, estaba dispuesta a llegar hasta las últimas consecuencias.
Luego de un tiempo siento que me abrazan por la espalda y me giran quedando frente a frente, al abrir los ojos, veo un par de ojos azules oscurecidos por el deseo y la pasión, cuando iba hablar me toma por sorpresa y me roba un beso; al principio no correspondí por la sorpresa, pero cuan me recompuse le respondí, subí mis manos a su cuello y acaricie su sedoso pelo y desde el fondo de mi garganta gemí de placer y de él salió un gruñido que me pareció sexy. Ese sonido llegó justo a mi entrepierna, estaba excitada.
Por mi mente pasaron un montón de escenarios lujuriosos, que estaba dispuesta a experimentar, esta noche sería mi noche, estaba por cumplirse mi deseo.

Que hará Vanesa con ese dios griego?
Estara lo suficientemente borracha y exitada para atreverse?

Complicidad De Amor (EDITANDO CAPITULOS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora