Patito feo (The GazettE// Aoiha)

Capitulo 2: De patito feo a cisne

Las clases el día siguiente pasan igual que siempre, Taka y yo tratamos de obviar e ignorar los comentarios y bromas de Yuu y eso parece fastidiarlo porque a lo largo de la mañana se vuelve más y más irritante. Cuando la campana anuncia que podemos retirarnos a casa, casi no tengo tiempo de guardar mis libros, pues Taka me saca corriendo del instituto en dirección al centro de la ciudad donde encontraremos una estética que a él le encanta frecuentar.

Al entrar el olor a esmalte de uñas, acrílico, humo y removedor de esmaltes todo mezclado me golpea la nariz con fuerza haciéndome fruncir el ceño. Una chica en una especie de recepción nos sonríe al vernos.

—Taka, tiempo sin verte —dice sonriente la chica.

—Lo sé, debo venir más seguido —se ríe Taka.

—¿Vienes por lo de siempre? —pregunta la chica.

—No esta vez —asegura Taka rodeándome con un brazo—. Esta vez nuestra victima será este chico de aquí. Él es Shima, mi mejor amigo y quiere hacerse algo especial.

—Hola —saludo levantando mi mano.

—Bueno, Shima, bienvenido —dice—. Creo que Kaolu está desocupado, él es el indicado para el trabajo, así que vayan a su estación.

—Gracias, Haru —Taka me toma del brazo y me hace caminar—. Vamos, patito.

Taka me sienta en una de las muchas sillas que hay en fila frente a un montón de espejos y me dice que aguarde un segundos, momentos después viene seguido de un muchacho no muy mayor a nosotros, lleva el cabello rapado y peinado hacia un lado oculto bajo una gorra, tiene unos cuantos piercings en la oreja y usa anteojos como yo.

—Él es tu victima —bromea Taka señalándome—. ¿Crees que puedas hacerlo?

—Bueno, hay unas cuantas cosas que arreglar —dice evaluándome y metiendo sus dedos entre mi cabello—, pero no será difícil, dame dos horas.

—¿Tanto? —jadea Taka sorprendido—. Está bien, pero más vale que valga la pena, está en juego mucho, Kaolu.

—Confía en mi, nunca antes te he decepcionado —asegura riendo y del bolsillo trasero de su pantalón saca un peine.

—Bueno, Shima, relájate y...no pienses en nada —me dice Taka sentándose a en la silla a mi lado izquierdo.

Kaolu empieza peinar mi cabello para sacarle los nudos que pueda tener y seguidamente me hace trasladarme a una de esas sillas especiales para lavar mi cabello, al principio es relajante pero luego me empieza a doler el cuello y estoy aburrido, no sé cuantos productos me echan pero cuando terminamos, no me siento realmente diferente además de tener el cabello más limpio y oliendo a durazno. Regreso a la silla de antes y Kaolu seca mi cabello con una toalla sin poner mucho cuidado a cuanto me sacude, dejándome un poco atontado, vuelve a peinar mi cabello para sacar los nuevos nudos y empieza a separar en capas y capas para empezar a cortar desde abajo. Deja mechones largos en la base y sigue subiendo cortando tanto cabello que pienso en algún momento que puedo bien quedarme calvo.

Luego de una hora, tengo un lindo corte nuevo, sin embargo aun no terminamos, con cepillo y secador en mano Kaolu empieza a secar mi cabello otra vez por capas y de vez en cuando me da fuertes tirones de cabello que me hacen creer que podría arráncame el mechón que tiene en el cepillo. No puedo evitar quejarme de vez en cuando.

—Lo estás haciendo realmente bien, Shima —me anima Taka jugando con su móvil—. La primera vez que Kaolu me peino lo mandé a la mierda.

—Porque eras un pequeño engendro temperamental —señala Kaolu.