El jardín de la casa tiene algunas latas de cerveza regadas por aquí y por allá, hay chicos fumando sentados en el suelo o parados por ahí, caminamos hacia la casa que tiene la puerta bien abierta y somos seguidos por la curiosa mirada de las personas que nos vamos encontrando a nuestro paso, cuando los vamos dejando atrás escucho como murmuran y estoy seguro que es sobre mí, inmediatamente el pánico empieza a invadirme. Esto no va a funcionar.
Aprieto la mano de Taka por inercia pues estoy empezando a sentirme mareado entre tanta gente que nos mira.
—Relájate, Shima —me susurra—. Todo está bien.
—Claro...—digo de regreso muy bajito casi sin voz.
Seguimos caminando entre las personas que bailan alocadas al ritmo de la música de fondo y creo que más de una vez alguien me ha agarrado el culo sin querer...o quizá queriendo, no lo sé. Nos adentramos en la cocina, donde hay menos personas y nos quedamos a un lado de la isla de mármol que hay en medio, sobre ella hay una fuente de cerveza de donde un chico se está sirviendo un vaso.
—Llevamos aquí quince minutos y aun no veo a ese idiota petulante —masculla Taka chasqueando la lengua.
—Quizá no vino...—digo pensando en esa posibilidad.
—¿Bromeas? Tal vez esté escondido en la habitación de Akira revolcándose con cualquiera que le haya abierto las piernas —bufa enojado Taka. El plan no está saliendo exactamente como planeábamos—. Habrá que esperar a que aparezca y más le vale que sea rápido.
Taka se anima a tomar dos vasos de cerveza y me tiende uno, yo miro el contenido del vaso no muy seguro, nunca en mi vida he probado estas cosas.
—¿Estas seguro de esto? —pregunto viéndolo beber tranquilamente de su vaso.
—No te va a pasar nada, Shima —asegura—. Solo será para pasar el rato y esperar al ególatra de tu crush.
—Juro que si me pasa algo, voy a hacerte responsable de todo —lo amenazo. Él simplemente sonríe de lado.
Bebo de a pequeños sorbos del vaso de plástico entre mis manos tratando de acostumbrarme al amargo sabor de esta cosa. ¿Cómo es posible que la gente beba esto como si fuese agua? Es un asco, pero me la tomo solo para no desencajar con el ambiente. Cuando Taka lleva poco más de tres vasos de cerveza es cuando aparece Yuu en la cocina, ahogando un grito mi amigo me golpea el brazo, yo me atraganto con el trago que tengo en la boca y empiezo a toser fuertemente mientras Taka acaricia mi espalda.
—Mierda, me asustaste —lo regaño en voz baja—. ¿Qué te pasa?
—Shiroyama acaba de entrar a la cocina —susurra cerca de mí y mi tos desaparece por arte de magia. Me he quedado pasmado.
—Mierda, ¿qué hacemos? ¿Huimos? —inquiero asustado.
Él se detiene al otro lado de donde estamos parados, está con Akira hablando muy animadamente.
—¿Quién crees que sea el chico misterioso? —dice hacia Akira mientras este sirve un vaso de cerveza.
—No sé, nunca había escuchado a un chico con esas características antes —responde el castaño—. No me suena a nadie conocido pero según todos en la fiesta, es muy atractivo, él y el chico que lo acompaña, pero nadie los conoce.
Taka y yo fingimos que no los escuchamos mientras tratamos de pasar inadvertidos.
—Creo que hablan de nosotros —murmura Taka de forma confidente hacia mí.
—¿Eso no es malo? Dijiste que nadie se daría cuenta de nuestra presencia —me quejo. Quiero irme a casa, esto no es buena idea, ¡no lo es!
—Uhm...quizá me equivoque un poco —murmura Taka.
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Patito feo (The GazettE// Aoiha)
Fiksi PenggemarYuu es el típico hostigador de la clase, su víctima siempre es Shima, a Shima le gusta Yuu y a Yuu, le gustan todos menos Shima, lo utiliza como tapete para limpiarse los pies ignorando completamente lo que siente el inocente castaño. Palabras crue...