|Capítulo 2|

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(...)

Ambos estaba incómodos, aquello era palpable en el lugar, bueno o eso le parecía a ella cada vez que sus ojos rotaban hasta la sombra negra que estaba a su lado.

Sasuke sentía esos orbes fríos y sin brillo observarlo por la nuca, así que sólo carraspeo su garganta e intentó decir alguna palabra para romper el hielo, pero nada salio. Así que acomodó un mechón azabache por detrás de la oreja y la miró detenidamente.

Sakura inclinó la cabeza mirando al piso, un signo devastador de que se hallaba incómoda, pero..¿Quien no lo estaría en medio de un vagón que estaba casi oscuro con el hombre que le habia prestado su camisa, la cual sólo le llegaba apenas a los muslos?

—Hpm. Pronto llegaremos a Wettey— le susurró en tono calmado cerca a la oreja, ella sintió su calido aliento tocar su piel golpeada —Quédate quieta, volveré en unos minutos—.

Se sentía furioso sin razón alguna con respecto a ella, por eso quería salir o alejarse de la chica que andaba bien magullada. Todavía las imágenes de su cuerpo blanquecino con los grandes hematomas morados le hicieron hervir la sangre a mil, porque no podía curarla hasta que viera que el no podría hacerle daño.

Ya cuando estuvo afuera soltó una maldición en voz baja y se dedicó a pensar un plan para involucrarla en sus viajes que por cierto se reusaba a pausar.

Un destello de luz inco en sus ojos negros azulados y una sonrisa de medio lado adorno su joven rostro.

—Aprendiz, ¿Eh?— musito de acuerdo con su mente —Claro, la podría enseñar y cuando ella pueda sola cuidarse la dejaré irse para que yo pueda continuar agusto— dijo totalmente dispuesto mirándose la palma de las manos con algo de cansancio.

Luego de su plática con el mismo (esta como loco el Sasuki >:v) dentro de nuevo.

Sakura estaba incomodamente sentada en la silla con los ojos a medio cerrar y con las piernas cruzadas. Sus pies descalzos estaban temblando.

Un instinto estúpido lo hizo voltear el rostro para observarle las piernas lastimadas y el enojo volvió rapidamente a surgir en su sistema como si fuera lo mas poderoso.

—Calma, respira, solo serán unos meses y todo volverá a la normalidad— decía su mente, pero el mismo se mentía al tratar de no tocarla como si el tacto le quemase.

La compasión de pronto se filtró.

«Ella no tiene la culpa, Ella no quizo haber nacido en estas circunstancias, Ella.. está indefensa, mal».

Su conciencia gritaba "¡Ey!¡Curala!¡¿No vez que está lastimada?!" Y aquello lo sorprendió cuando estuvo tan cerca de la humana que podía sentir la respiración tuene de ella en el rostro.

La contempló en silencio, ella traía cierta belleza que lo estaba hipnotizando como los días del antaño. Sus pestañas largas y negras con sus cejas y labios bien proporcionados le dejaron la boca seca.

«No pienses en Sarah ¡Ella no es Sarah!» gritó su cabeza y su corazón a todo pulmón.

Así que se detuvo en secó viéndola con algo de horror.

«Ella definitivamente no es Sarah, dejala.. déjala antes que nos haga daño a ambos».

Sasuke volvió a maldecir sin dejar de observar a la chica del frente.

«Sí no la dejas la matarás o la amaras, pero ninguna esta a tu favor Sasuke».

Podía ser su mente una mierda, pero le servía demasiado para tomar la cordura...

(...)

Sakura despertó asustada cuando el tren dejó de moverse, miró a los lados y supo que se había caido de la silla.

Sus glúteos dolían y la cabeza le daba vueltas, así que inconcientemente abrió sus piernas desnudas averiguando mas de su dolor sin saber que Sasuke la observaba.

—Ya despertaste— dijo él.

Su melena rosa se movió en donde se escucho la voz y ella lo miró sin ningún signo de expresión.

—Levantate, ya llegamos— el le extendió la mano, Sakura nuevamente dudó —No tenemos todo el día—.

Asintió desganada y se dejó llevar por el todo el camino restante.

(...)

—Come— Comentó Sasuke casi enojado por la forma en que ella se resistía a probar algún vocado de comida —Tks. ¡Come!—.

Sakura lo miró expectante y sus entrañas se encojieron dolorosamente.

—No tengo hambre— soltó tirándose en el suelo.

Sasuke contuvo un gruñido de frustración.

—No te rogare más— Dijo fríamente —Apuesto que tampoco te duele el cuerpo ¿No es así?— murmuró  tocándose ligeramente un moreton, Sakura gimio de dolor y lo fulmino con la mirada, Sasuke rio entre dientes —Ahora come—.

Ella asintió a regañadientes y se comió todo.

El pelinegro sonrió con sorna y señaló la cama.

—¿Quieres dormir?— ella arqueo una ceja en alto ante la estúpida pregunta —Primero bañate si quieres usarla. Estás sucia—.

Sakura se levantó intentando parecer que su piel gritaba de dolor y casi camino hasta la puerta del baño hasta que Sasuke la sostuvo entre sus brazos.

—Vamos Sakura, te lavare yo entonces—.

Sus mejillas se tiñeron de rojo vivo, ella negó con vehemencia y sus ojos quedaron como platos cuando el sonido sordo de la camisa rasgandose le dio a entender que se hallaba completamente desnuda en los brazos de él.

—S-sasuke-sama— dijo con voz débil (7v7rr) —Yo.. me puedo lavar sol..—.

Sasuke la interrumpió.

—No digas nada— musito mirando firmemente hacia arriba.

Ambos entraron en el baño y sin dejarla tocar el piso suavemente la introdujo en la bañera, Sakura jadeo con el contacto frío del agua y le aruño la espalda a el accidentalmente.

—Lo siento— dijo Sakura soltando las uñas de ella.

El la miró de reojo y salió.

Un extraño hormigueo parecido apareció dentro de ella como en los tiempos en los que Karin estaba viva.. un calor reconfortante...

—Mamá Karin— dijo suavemente mientras unas pequeñas lagrimas y una sonrisa adornaban su rostro.

Próximo capitulo.
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¡Bueno! He aquí algo mas larguito ^3^

¡Hasta la próxima!¡No se olviden de dar estrellita y dejar sus comentarios!

Con amor.
-TataPlayExtasis.

La novia del mago Antiguo |Actualizaciones Lentas|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora