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"Un poco loco, un poco tonto, un poco humano"

Uno, dos, tres... Jimin cuenta mientras intenta respirar hondo. "30 segundos de valentía" se repite a si mismo. Respira hondo por milesíma vez y entra la oficina del diréctor.

- Buenos días señor, ¿Solicita algo? -. Moría de nervios, no sabía que hacer

- Buen día, puedes tomar asiento -. El señor Min no le da ninguna mirada y Jimin sólo hace una reverencia antes de acatar ordenes -. ¿Qué haces en este momento? -. Por fin Min le dedicaba una mirada

- Estoy sentado -. Jimin saca la lengua para humedecer sus labios

- ¿De verdad? Creí que estabas flotando -. Min mueve la cabeza en forma de negación -. Me refiero a que trabajo estas llevando a cabo en este momento

- Oh, es eso -. Jimin apenadamente sonríe -. Estamos intentando cerrar contrato con los inversionistas chinos

- Dejale ese trabajo a tus compañeros, necesito que me ayudes a algo

- ¿De verdad?

- Si, he oído que tú prácticamente salvaste de la bancarrota a la empresa, debes ser un buen negociador, ¿No es así?

- Supongo que si -. Intenta parecer seguro

- Bueno, ¿Puedes darme tu correo? Te enviaré el archivo por ese medio, es mi estrategía para cerrar contrato

- Claro -. Jimin toma la pluma que Min le ofrece y escribe su correo en la libreta de cerca -. Yo leo el archivo y le comento que tal esta

- Muchas gracias -. Min regresa a sus labores dandole a enter a Jimin que puede retirarse

Park sale de la oficina feliz, ¿de verdad el director le pedía trabajar juntos? Estaba emocionado, era un nuevo logro y en parte estaba seguro que su presencia le parecía hermosa, el diréctor era guapo, demasiado a decir verdad. Ahora podría pasar más tiempo con él, se miraba interesante, no sólo quería ser un simple empleado, el señor Min le podía.

El día paso tranquilo, todos se enlistaban para ir a sus hogares, era día de paga y todos estaban felices ya que ese día podían ir a beber unos tragos aunque Jimin nunca asistía a ese tipo de reuniones, era algo sofocante.

- Jimin, ¿de verdad no vas a ir? -. Hye le planteaba la misma pregunta de hace cinco minútos

- No Hye, estoy cansado, quiero ir a casa -. Jimin tomó sus cosas y se puso en marcha

- Que amargado -. Hye sonrió y se fue antes de que el grupito la abandonara

Una vez fuera de la empresa JiMin colocó sus auriculares en un volumen moderado. Caminaba hacia la parada del bus que le dejaba frente a su casa, era gracioso ya que Jimin tenía dinero para comprar un auto pero le daba miedo manejar. Una vez que el bus llegó subió a el, no venía tan lleno como el resto de la semana, tomo asiento en un lugar cerca de la ventana y dejo que el tiempo fluyera junto con la música. Se perdio tanto en sus pensamientos que no notó cuando comenzo a pensar en su jefe, esas masculinas manos que tenía, esa voz tan roca, esa forma tan sutil de vestir, todo le gustaba. Tuvo que darse tres golpes para caer en la realidad, ¿Por qué estaba pensando algo así de su jefe? Esto comenzaba a irritar y pese a que intento sacar la pregunta de sus pensamientos no logro nada en absoluto.

El bus aparco en la parada donde correspondía y finalmente bajó. Camino hasta llegar a su casa, una vez frente se dió cuenta que las luces estaban encendidas, eso le alarmo, ¿Y si alguien lo había robado? Jimin no era nada valiente así que con todo el miedo del mundo ingreso la clave seguridad para poder ingresar a su hogar. Las cosas no parecían faltar, todo estaba en orden, aun así tomo un parguas de cerca y lo levantó dispuesto a golpear si era necesario.

Losing My Religion»YoonMin [OBRA COMPLETA DISPONIBLE EN DREAME]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora