Hoy pude por fin dejar de pensar en ti, por unos instantes así era, hasta que tuve que verte por una foto y recordar que ya no eras mía y ante mi enojo susurre: "Tan linda como siempre." Intente calmarme y lo conseguí, o eso creo, luego regreso a darme cuenta que ya no te odio; que incluso podría conversar contigo como sí nada hubiera pasado, pero tú no estás para mí, no estás aquí, así que divago una vez más en mi mente y termino diciendo de nuevo a algún amigo que me siento distinto pero me insiste en que debo olvidarte, que la vida debe continuar, que es cuestión de egoísmo y en el fondo, sé que tiene razón. Que es solo una obsesión, no sé qué tan cierto nies eso, me recomienda que te escriba - lo cual sé que no es buena idea- pero al final me parece bien. Sólo hay un problema, y es que nada de lo que diga o haga hará que cambies de pensar, porque sé que piensas al respecto, ya me lo has dicho, pero aun no termino de aceptarlo. No tengo el valor para decirte qué pasa, pero sé que debo hacerlo, me veo atrapado en lo mismo de “Querer hablar pero a la vez no.” pero termino inclinándome por la segunda opción. Al final me encontré a mí mismo, solo, pensando en todas las cosas que pasamos y las que pudieron haber pasado; y al final, me di cuenta que te extrañaba... A tal punto que cerré mis ojos y lo único que pude ver fue a ti, extendí mis brazos, como si fueses tu quien estaba ahí, pude sentir tu aroma otra vez, imagine tu cintura y fugaces recuerdos vinieron a mi mente de la primera vez que mis manos se posicionaron en tu cuerpo, te imagine frente a mí, imagine que mis manos recorrían tus brazos, en busca de ese lunar que tanto me gusta. Tome tus manos otra vez entre las mías, como si se trataran de mi mundo entero, y por un instante llegue a sentir que todo aquello era real, tus pequeñas manos acariciaron mi rostro, hasta que me di cuenta que eran mis manos y no las tuyas. Tome mi móvil y de pronto sentí la inmensa necesidad de seguir recordándote, y lo primero que encontré fueron todas nuestras discusiones de quien tenía razón de haberse marchado, esas incómodas veces que tú me rechazaste y todos esos planes que habíamos hecho para vernos –los cuales fueron frustrados- más allá de eso te encontré diciéndome tonto, o cualquier cosa que se te ocurriera. Y ahí estaba yo, ayudándote, haciéndote reír y pensé: "Que felices éramos." Nos encontré peleando por quien quería más, tan típico, tan usual, pero para mí era perfecto. Ahí estabas tú, hablándome de tus problemas como de costumbre y yo te escuchaba y trataba de hacerte sentir mejor. Recordé cada vez que te hice sentir mal, y me dijo a mí mismo que era un idiota por eso. Pero al final te recordé a ti a mi lado como sí nada de esto hubiese pasado. Pensé "¿Qué demonios estoy haciendo?" en el mismo momento en que bloqueaba mi móvil, encontrándome de nuevo en la vida real, en el “ahora” que sé que todo lo que pasamos nunca volverá y que se convertirán solo en recuerdos. Me levante y con cada paso que di, recordé como éramos. Encendí el ventilador y volví a mi cama a sentirme tal vez un poco mejor. No quiero dormir, temo hacerlo; porque te veré en mis sueños y despertare odiándote y me acostare amándote una vez más, preguntándome sí te sentirás igual que yo, sí ya me olvidaste, sí ya olvidaste todo lo que vivimos juntos. Desearía que todo fuera un mal sueño, desearía que cuando despierte aun te encontraras a mi lado y sobre todo… Desearía nunca haberte perdido.
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Contigo o Sin ti.
RomanceHace mucho tiempo que intento olvidarte pero me es imposible. Cada intento me es fallido, te haz clavado en mi mente a tal punto que he llegado a creer que es imposible no pensarte, estás ahí siempre, a cada hora, a cada minuto, a cada segundo. Me...