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-No se pongan nerviosos es un examen normal- dijo la profesora de grandes ojos verdes-azul, tenía un parecido a Zooey Deschanel -¿Por qué estar nerviosos?
-Porque este examen definirá si quedamos en esta escuela o no- dijo una chica rubia ojos color gris. La profesora abrió la boca para decir algo pero luego la cerró y exclamó un "Oh". Abrí mi examen-librito y empecé a contestar. Algunos iban terminando y solo los veía que se paraban lo dejaban en el escritorio y se iban. El calor era insoportable, mi nuca estaba llena de sudor y mi flequillo recto se pegaba en mi frente hasta que prendieron unos abanicos de techo. Cerré mi examen-librito y lo entregue, tome mi mochila y salí.
-Señorita Cáceres, olvidó su lápiz- voltee y era la profesora en la puerta, tomé mi lápiz y lo guardé en mi mochila
-Con permiso- dijo un chico un poco alto de cabello castaño y ojos rojo carmín, sus ojos me llamaron la atención, ¿serán reales? Me hice a un lado y el pasó, sonrió y siguió su camino. No tomé importancia y bajé las escaleras.
Salí de la escuela y me puse mis audífonos caminé hacia la parada del camión y me quedé de pie esperando. Sentí que alguien se ponía a mi lado, saqué mi celular de mi bolsa y quité la música, quité mis audífonos y voltee a mi lado derecho, era aquel chico ojos-rojos
-Natalia Cáceres…
-Di Stefano- dije, el sólo rió y solo me limite a observarlo, su perfil era perfecto, nariz respingada y sus facciones eran algo toscas, pero perfectas.
-Di Stefano, ¿de dónde es?
-Es italiano, mis bisabuelos son italianos y pues ya sabes… la reproducción- dije y solo rió
-Soy Carlos Dí Lorenzo
-¿en serio?
-No, solo quiero hacerme sentir importante- dijo y me sonrojé, la verdad no sé si ‘’Dí Lorenzo’’ exista.
-soy Carlos Montero Márquez- dijo e hizo una reverencia, solo reí por su acto. No dejaba de mirar sus ojos, me daban una extrema curiosidad si eran reales o no.
-Son pupilentes, digo, los has estado observando todo este tiempo- dijo y sentí que me ponía como sus pupilentes
-Te ves hermosa sonrojada, ¿tienes novio?
-¿Qué? Apenas me conoces y ya me estás ligando, lo sabía, así empiezan todo. Primero te conquistan, luego tratan de conquistarte con flores y corazones, y fingen bajarte las lunas y las estrellas, caemos en su ‘’encantos masculinos’’ y terminamos embarazadas y no quieren hacerse responsables y terminan huyendo del país sin llevarse el encargo que le dejaron a la chica que le prometieron la luna y le cantaron canciones de Ed Sheeran- dije y el sólo me miraba con una media sonrisa y solo dije un Que.
-¿Encantos masculinos?
-Es lo que usan ustedes para que caigamos.
-Mira, si te hayan dañado el corazón no es mi problema, y si hayas quedado embarazada y…
-¡YO NO QUEDÉ EMBARAZADA!- le exclamé
-Entonces… ¿Por qué me cuentas esto como si a ti te hubiese pasado?- dijo con tono arrogante y se me acercó, me sentía nerviosa por la corta distancia que había entre nosotros
-No me pasó, solo que es la realidad- dije y vi que el camión de lejos y se iba acercando poco a poco, alcé la mano para hacerle una señal de que se detuviera
-¿Te vas en ese?
-Duh, claro que si, al parecer tu bonito rostro no lo es todo
-¿Crees que tengo bonito rostro?- dijo y solo me sonrojé, el camión se paró y me subí. Le pagué al chofer y busqué un asiento libre, lo encontré y me senté del lado de la ventana, me di cuenta que él también se subía.
-¿Me estás siguiendo?- dije mientras él se sentaba a lado mío
-¿Qué? No, al parecer ese rostro bonito no lo es todo- dijo repitiendo lo que yo había dicho, solo rodee los ojos y miré hacia la ventana. Sentía su mirada en mí y eso me ponía nerviosa
-¿Qué?- dije y él sonrió más y agachó la cabeza -¿Qué es taaan gracioso?
-No me dejas admirar tu perfecto perfil, tu pequeña nariz y tus comisuras y esos labios que…
-Bueno ya basta- dije, me había puesto sonrojada. Es un cretino ¿qué se creía? Yo voltee a la ventana y él estaba escribiendo algo, oía la pluma rozar el papel.
-Ojalá algún día volvamos a vernos- dijo y se paró del asiento y se fue a la parte de atrás, el camión se detuvo en la parada que está en frente de un supermercado y caminó todo derecho y llegó a la entrada de una colonia… Bueno al menos sé dónde vive en caso de que me haga algo. Voltee a mi lado izquierdo y en su asiento había un papel y venía escrito un número y la palabra ‘’call me’’.
Guardé el papelito y me paré de mi asiento me fui a la parte de atrás y esperé a bajar en la parada en frente de mi casa.
