40. ÁNGELES

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Querida Sofía: 

Tu madre puede ver ángeles. Los siento y veo desde que soy muy pequeña. Ellos aparecieron en mi vida la verdad cuando tenía 13 años más o menos. 

Me asustaba bañarme en un departamento que vivíamos por la 6 de Diciembre con tus abuelitos y no entendía el por qué, cuando crecí y se me presentaron de una forma más tranquila es que entendí que ese miedo pudo haber sido porque alguna vez los había visto en el baño y me asusté porque era tan pequeña. Justo en esa edad, en un paseo del colegio tuve un accidente muy grave, casi pierdo la pierna derecha y creo que fue ahí donde los sentí. La noche cuando me caí inexplicablemente también tus abuelitos se estaban separando, yo me caí en una alcantarilla y los fierros me hicieron mucho daño, pero no sentí ningún dolor, es más me acuerdo que veía a la luna y algo en ella me estaba ayudando con el dolor. 

Cuando regresé del paseo mi pierna estaba muy mal. En esa época yo tocaba piano y un día practicando una voz en el oído derecho me dijo "Di que te duele la pierna" y yo me quedé pensando si decir o no. Esta voz volvió a decir "Di que te duele la pierna y que no puedes seguir practicando piano" así que le hice caso y le dije a tu abue que me dolía la pierna y que no podía seguir practicando piano.

Ella horrorizada al ver mi pierna que no mejoraba decidió ese mismo día llevarme al hospital, me internaron de urgencia. El doctor dijo que fuimos justo a tiempo porque la infección estaba a 2 milímetros del hueso y que si llegaba al hueso tenían que amputarme la pierna. Así que gracias a ellos y lo que me susurraron al oído es que dije que tenía que ir al doctor. 

Cuando cumplí 22 años los conocí bien, llegaron a mí en forma de libro, como regalo de cumpleaños.

Empecé a leer y justamente ahí también los autores de ese libro contaban que sus primeras experiencias eran muy similares a las mías, se asustaban al bañarse, los consejos llegaban de repente y que en accidentes amortiguaban el dolor. La noche de mi cumpleaños de 22 años los sentí por primera vez en el corazón fue una experiencia mágica y llena de amor. Sentí un calor muy profundo en mi corazón y unas lágrimas de alegría no paraban de salir de mis ojos y lo supe, sabía que eran ellos. Desde ahí los llamo siempre, les pido consejos, guía, los puedo ver y sentir.

Querida SofíaWhere stories live. Discover now