Mommy // Jenlisa

Capítulo 2/1

Narra Lisa

Ahora estoy sola en casa esperando a que mi Mommy llegue de trabajar, nunca me dijo realmente a lo que se dedicaba dice que es para que no me pase nada malo, estoy viendo una de mis series favoritas The Walking Dead cuando oigo la puerta principal abrirse.

-¡Gatita estoy en casa!-

-Mommyyyy-Me levanté del sofá para tirarme encima suya.

-Alguien necesita que le den amor-

-Mommy te hice la cena-

-Voy ahora cariño espera que me ponga cómoda-

Subió por las escaleras para ir a cambiarse a nuestra habitación, me dirigí a la cocina para calentar la cena de Mommy, cuando estoy por darme la vuelta noto como unos brazos me abrazan por detrás y una traviesa boca empieza a dejar besos y mordidas por mi cuello.

-Amor estoy muy estresada, ayúdame-

-Mo-mommy-Me eché hacia atrás para conseguir mayor roce entre nuestros cuerpos, sus manos rápidamente se dirigieron a mi cadera para darme la vuelta y comenzar a besarme de forma posesiva y dominante pero con un deje de ternura porque sabe que amo cuando me mima. Mientras nos besamos empezamos a caminar a la habitación, sin separarnos en ningún momento, nada más abrir la puerta me tira en la cama para posicionarse en el borde de la misma.

-En cuatro bebé-Ordenó con tono demandante inmediatamente hice lo que me dijo, no me apetecía que me castigara ya que la última vez me quedé sin mi maravilloso orgasmo y ahora mismo lo único que quiero hacer es correr mientras me mete un vibrador hasta la cadera.

-Bien bebé, ya sabes como va esto si te portas bien premio y si no te castigaré y créeme que esta vez no seré amable-Dijo mientras levantaba mi falda para pasar un cubito de hielo, él cual no se de donde sacó, por todo mi abultado trasero no pude evitar soltar un gritito de placer cuando el frío cubito tocó mi caliente piel.

-Mo-mommyy por favor-Lloriqueé mientras suplicaba.

-¿Qué quieres bebita?-

-Quiero correrme-

-Oh amor que consentida que estar-Repentinamente dejó de pasar el hielo por mi piel para darme la vuelta y quitar mi camiseta y empezar a dejar un camino de besos de mi cuello a mi clavícula y así sucesivamente hasta que, después de un rato, llegó a mi sujetador y de un fuerte movimiento lo quitó para darle atención a mis botones rosados con piercings.

-Mo-mo-mommy-Suspiré pesadamente cuando tironeó del piercing de mi pezón izquierdo y jadeé cuando lo mordió fuertemente para después besarlo y lamerlo.

 Luego de un rato noto como su mano se dirige a mi intimidad y uno de sus dedos presiona fuertemente mi clítoris arrancándome un grito de placer.