A veces, aunque parezca extraño cuanto más rotos estamos más nos alegran las cosas pequeñas.
¿El motivo de que de mis ojos broten lagrimas debido a la risa?.
Es mi amigo Joshua, lleva cinco minutos tratando de explicarnos — A toda la clase —. como su abuela logró montarse al techo de la casa en un acto de "Inspiración celestial". Sus palabras, no mías.Siendo honesta adoro estos momentos, en los que alguien te contagia su alegría, te ríes y las toneladas de peso que llevas sobre tus hombros siempre simplemente parecen desaparecer.
— Entonces ella simplemente empezó a recitar un poema ahí en el techo a media noche, con un balde de agua que según su poema eran "Las lágrimas que nunca derramó" y siendo sincero nos tenía conmovidos a mi familia, a todos los vecinos de la cuadra y a mi —. Todos estallan en risas y el profesor House ( No, no el brillante doctor House) incluso sonríe.
Después de que Joshua se sienta, mi ceguera en cuanto a mis problemas se acaba, sin embargo, siento una chispa que nace en mi estomago y llega hasta mi corazón; tal vez mis problemas estén mojados y por eso me pesan tanto, capaz y con el tiempo se sequen y así se vuelvan más livianos — Mis analogías nunca han sido las mejores—.
Joshua se voltea hacia mi y me guiña un ojo — La historia de la abuela nunca falla—. Le sonrió, en respuesta y me aclaro la garganta — Joshu, querrás decir historias querubín, soy la joya setentosa del pueblo—. Digo imitando la voz de su querida abuela Mirtle, esa mujer tiene más energía que una Red Bull.
Mi sonrisa se va perdiendo cuando me doy cuenta de algo:
Sin darse cuenta Joshua me dio algo, me brindó la primera chispa.Y entonces vuelve a aparecer la sonrisa en mi rostro.
Gracias Joshu.
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Para ti.
Short StoryDejar algo que se ama, mata algo que somos. Escribo el presente, para en un futuro leer y entender mi pasado.