Era una noche, distinta a las demás. Aquella noche la luna brillaba tanto que nunca antes se había visto cosa semejante. Hacía mucho viento y no paraba de llover. En una granja apartada de la población se encontraba una mujer a punto de dar a luz. Junto a ella había un hombre y 3 niños más. El hombre estaba muy preocupado porque nunca antes le había costado tanto a la mujer dar a luz y no había ningún centro médico cerca de la granja.
Cuando el hombre vio que la mujer sufría tanto empezó a temer por la vida de su mujer y del bebé .Tras una larga y dura lucha por dar a luz, al fin escucharon llorar al bebe y enseguida se noto la calma en toda la granja. El hombre al entrar y coger en sus brazos al bebe puso una cara de asombro. El hombre se esperaba que fuera un niño, pero no fue así, era una niña con un mechón rojo que brillaba con la luz de la luna. Al ver que la niña tenia un mechón rojo le decidieron poner el nombre de Rose, ya que no tenían pensado nombre porque se esperaban a un niño y no a una niña.
La niña iba creciendo como una niña normal y corriente, pero sus padres notaban que era diferente, ya que nunca jugaba con las otras niñas, no era muy social y era un poco callada. La niña con 5 años era una niña muy feliz con el pelo rojo como el fuego hasta la cintura y unos ojos oscuros pero muy brillantes a la luz de la luna. Como la niña era la única chica de la casa siempre jugaba con sus hermanos y no estaba acostumbrada a jugar con las niñas porque las niñas la rechazaban por ser diferente y no querían jugar con ella.
Cuando la niña tenía 10 años ya se le notaba su belleza. Seguía teniendo el pelo ondulado y largo hasta la cintura, rojo como el fuego y los días de luna llena le brillaba más que nunca. Sus padres siempre pensaron que su pelo de color rojo siempre la hacia especial y diferente de las demás niñas. La niña a sus 7 años seguía sin jugar con las niñas, se pasaba todo el día en la granja, sobretodo en los establos. Ella no tenía un caballo propio, pero se encargaba de limpiar a los caballos de la gente que los dejaba algunos días. Lo que si le gustaba a Rose era pasar el tiempo con los animales, sentía como si los entendiera y se sentía a gusto con ellos.
Era un día normal y corriente como cualquier otro. Rose estaba recolectando las fresas de los cultivos de su granja cuando de repente escucho un ruido que venia de los establos. La chica se pensó que era algún caballo asique no le prestó mucha atención. Al cabo la chica volvió a oír el ruido, asique dejó la cesta en el suelo y se dirigió hacia el establo a ver si todo andaba bien. Al entrar al establo comprobó si todos los caballos se encontraba en buen estado. Al verificar que todo iba bien decidió volver a sus cultivos. Al estar yendo a los cultivos noto como si alguien la estuviera siguiendo desde los establos, pero no veía a nadie asique continuo con su trabajo. Mientras estaba recogiendo las fresas de repente escucha una voz de detrás suya:
-Hola.
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Hola, me llamo Yoanna. Espero que os guste esta historia. La había escrito hace tiempo y he decidido subirla. Tengo pocas cosas escritas así que seguiré escribiéndola. Darle mucho mucho apoyo y votar si os gusta. No olvidéis votar que os parece.
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Rose
FantasyRose, una chica que desde pequeña no se junta con nadie. Siempre a sabido que era especial por su pelo rojo como el fuego. 🔥 Una criatura nunca vista, sera buscada por la manada Luna Roja, pero sus amigos lo impedirán. Se adentró en el mundo de lo...