cap. 1

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Si me llegas a leer algún día, espero que me perdones Amy, sé que suena muy hipócrita pero como ya te he dicho tantas veces, lo siento. Sé que un libro no va ha hacer nada al odio que guardas en un rincon de tu alma. Aún te quiero Amy,Te haré inmortal. Nos haré inmortales.

Bueno, supongo que para conocer de verdad a alguien tienes que conocer su pasado ¿No?

Realmente mi infancia fue lo suficientemente feliz, hasta que llegué a primaria, allí, la mayoría de mis compañeros (y cabe destacar que algunos de mis amigos también se sumaron a la causa) empezaron a llenar ese pequeño tarro de inseguridad y oscuridad, se volvió gris, pero un gris feo, la verdad.

Todo esto cambió al llegar a secundaria, donde conseguí hacer amigos que me ayudaban a borrar (siempre que me dejaba) las huellas de mi pasado. Aunque claro, al igual que terminó esta etapa de angustia e infelicidad y llegó esta de luz y armonía, empezó esa etapa triste, dolorosa y desalentadora que dejó a su paso una estela contaminada de sonrisas y afecto que no eran para mi.

Me enamoré.

Sé que mucha gente tiene esa fe incondicional en el amor y todo eso, pero creedme, en la mayoria de los casos el amor (el primero) no es nada divertido, hay celos, sufrimiento inecesario y una marca en el corazón que no se curará nunca, quizás deje de doler, pero cada vez que veas esa marquita, recordarás el insomnio, las lágrimas y el nudo en la garganta. En el resto de los casos (esos que suceden una vez entre un millón) sobretodo a la gente popular, con buen cuerpo y un rostro bonito. Aunque claro, todo eso es completamente impuesto, a muchas personas les han enseñado a ''amar'' mejor un cuerpo que una mente prodigiosa.

Todo ese dolor se me pasó a los meses, pero sin embargo había algo que no se me fue tan rápido.

comencé una relación tóxica.

Fue el peor error que he cometido en mi vida, ese, y dejar marchar a Amy. Al principio la idea de empezar algo así no me llamaba en absoluto, pero la soledad, el abandono y mi falta de amor propio los que me llevaron a ello. No soy una persona que se menosprecie mucho, pero aquella época fue devastadora, para mí y para mi familia. Lo siento, de verdad que no quise hacer daño a nadie, andaba tan perdido…

Bueno, el caso es que empecé a consumir todas las cosas que me hicieran olvidar el mundo real, sí, desde alcohol a drogas.

Cuando empecé, me juré a mi mismo que lo podía dejar cuando quisiera. Aunque claro, eso nunca se cumplió. Cuando me quise dar cuenta ya estaba pasando más tiempo en el mundo artificial huyendo de todo que en el real disfrutando con todos.

La primera persona a la que le conté donde andaba metido fue a mi padre. Lo recuerdo como si fuera ayer… Nunca me había sentido tan vulnerable... lloré como nunca, y él, simplemente me abrazó y me dijo: no sé cómo ayudarte. Pero haré todo lo posible, te lo prometo.  Y allí nos quedamos un rato, un rato que hacía años que no pasábamos.

Mi padre me hizo prometer que cuando estuviera más tranquilo se lo contase a mi madre. Era a la que más miedo contarselo, siempre estuvo ahí para mí en las noches de tormenta donde no podía parar de temblar y ella me abrazaba y me acariciaba el pelo. Y yo se lo devuelvo así, drogandome y bebiendo hasta que no podía ni ponerme en pie... despues de todo lo que ha hecho por mí…

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⏰ Última actualización: May 12, 2018 ⏰

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