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Otro día comenzaba aburrido y, para mi mala suerte, la menstruación me indicaba que sería uno malo.

Camino a la escuela mi hermano y mi madre comenzaron a discutir por las notas que él había llevado a casa. Al llegar, tú nos recibiste con aquella amplia sonrisa de nuevo, abrazaste a mi hermano y se fueron juntos hacia clase.

Caminé sola detrás de ustedes, Sohye debía estar esperándome en el salón y eso me daba los ánimos de ir caminando detrás de dos idiotas que sólo reían y reían. Me senté en mi lugar, justo detrás de ti, te giraste y mi corazón se aceleró, nunca me habías visto tan fijo.

"¿Cuándo haremos el trabajo de literatura?" Te observé extrañada, me sonreíste y sentí que mi corazón planeaba huir de mi cuerpo "No viniste ayer, cierto. Tenemos que hacer el trabajo de literatura juntos."

Nuestro profesor se adentró en clase y nuestra conversación acabó junto con el recreo. Y aún así, tú seguiste hablando aunque, esta vez, con tus amigos.

Hyojong, mi mejor amigo y vecino, se giró hacia mí y me guiñó un ojo.

"No me mires tanto, muñeca, vas a gastarme" se burló, en un fallido intento de acento de galán. "¿o será que estás mirando a mi querido Channie? Cuidado con mi hijo, eh, que ya lo adopté." susurró aquello en mi oído, logrando que le de un golpe.

"Cállate, Jong."

Por suerte no llegaste a escucharlo.

Colors. ㅡYeo One.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora