"te quiero"

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-leer con la musica de fondo ↑-

Sus dedos se movían al ritmo de la musica como si estos bailasen una perfecta danza con la armonía.

Esta era mi canción favorita, me encantaba que la tocase. Cada vez que uno de sus dedos hacía sonar una tecla de ese instrumento, transmitía un sentimiento tan único que aún no soy capaz de explicar.

Sin embargo, volvieron esos temblores y un quejido de dolor salió de su boca. Sus dedos se tensaron y parecía que no podía moverlos.

Me asusté. Sentí pena por ella pues, ese instrumento era el único que le transmitía tranquilidad y le alejaba de lo malo. Pero esto le pasaba cada vez más a menudo y no sabía que hacer para ayudarla. Si seguía así, no podrá volver a tocar el piano... y para ella, ese instrumento era como el oxígeno, sin él no podía vivir.

A veces incluso, pienso que quiere más a ese instrumento que a mi, su propia hija. Pero sé que no es verdad, pues cada día me hace ver y me demuestra lo mucho que me ama.

*Al cabo de unas semanas*

-Mamá, puedes volver a tocar Debussy?

-Claro mi amor.

Amaba verla tocar. Parecía que todas sus preocupaciones y problemas se iban.

Los perfectos acordes encajaban con la melodía. Al igual que sus dedos encajaban con el piano. Parece que los temblores se habían ido. Ya no había rastro de ellos y eso le hacía muy feliz y, si ella era feliz, yo lo era aún más.




Un día, al volver de la escuela, encontré una notita. Solo tenía dos palabras escritas, pero aun sigo llorando al recordarlas, "te quiero". La letra era muy imperfecta, como si la hubiese escrito mientras había un terremoto, haciendo temblar la letra mientras escribía. Inmediatamente supe de quién era.

No había nadie en casa. Miré mi móvil, tenia una llamada perdida de mi padre así que lo llamé

Me dijo que fuera rápidamente al hospital.

Cuando llegué a la habitación donde me dijo mi padre, tenía miedo, cuando me llamó parecía muy alterado. Entré a la habitación y solo pude llorar. Mi padre se encontraba de rodillas, agarrando a mi madre de la mano, llorando a lágrima viva y de fondo un pitido constante. Sabía que significaba ese ruido. Era el sonido de la muerte, que se había llevado a mi madre sin dejarme la oportunidad de decirle adiós. Me acerqué lentamente a la camilla intentando contener las lágrimas. Le di un beso en la frente a mi madre y le susurré al oído: yo también te quiero, mamá.

[...]

-Vuelve a tocarla, por favor.

-Ya te la he tocado dos veces, tanto te gusta?

-ahá

-Esta bien...

No podía mentir, yo también quería seguir tocándola, hasta que la muerte me separase del piano. Esta canción me mantiene unida a mi madre y jamás la olvidaré...

-Por qué estás llorando, mamá?






{♪}

No se por que he escrito esto... he de admitir que cuando lo he leído, he llorado.

Esta historia es un poco personal, mi madre me toca cada día esta canción (yo se lo pido) y hace unas semanas me la empecé a aprender.

Esta historia me vino a la cabeza esta mañana, mientras la estaba tocando...

Siempre me peleo con mi madre y me enfado con ella... muchas veces le digo q la odio, pero en verdad la quiero muchísimo y no se demostrárselo. A veces pienso que haría sin ella y... no me lo imagino.

Le he leído esto a mi madre y las dos hemos acabado llorando (aunque yo ya estaba llorando en el primer párrafo) espero que a vosotros también os haya emocionado aunque sea solo un poquito.

Si alguien se ha quedado con alguna duda al final: la hija ha crecido y ya tiene sus propios hijos que, también le piden que les toque la canción. Y ella, al recordar a su madre, llora.

Gracias por leer♥

카를라♡

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