LA DELGADA LINEA DEL ORGULLO Y EL AMOR( SEGUNDA TEMPORADA)

Capítulo LII " Un sueño"

Dos días antes.

El barco embarca en una isla virgen, ellos bajan y la guardaespaldas personal de Caulifla que los acompaño todo el camino.

Guardaespaldas: ¡la señorita Caulifla preparo esto para ustedes! ¡siganme!

Ambos se miran entre si, llegan a una pequeña cabaña, la guardaespaldas le da la llaves y cuando se despide de ellos.

Bulma: ¡disculpe!

La guardaespaldas voltea a verla.

Bulma: ¿podría darle un mensaje a Caulifla?

Vegeta la voltea a ver, con cara de sorpresa y la guardaespaldas asiente.

Bulma: le puede decir que siempre que se sienta sola yo estaré para ella, que mi casa la recibirá cuando quiera tener una pijamada y cuando quiera ir de compras siempre estaré dispuesta a acompañarla y sobre todo digale que estaré ahí para que me platique de todos esos momentos con el chico que llegue a amar x que algún día encontrará a alguien que la merezca x que tiene un corazón de oro.

La guarda espalda le sonríe y se va de ahí.

Entran a aquella cabaña y ven una cena muy romántica, velas champán, flores etc, ambos se miran, todavía no pueden creer que este juntos, y están muy nerviosos por aquellas emociones, Vegeta todavía tiene un poco de miedo en que en cualquier momento entre su madre y les arruine el momento o que suene su alarma y se despierte de aquel sueño.

Recorren la cabaña, Bulma entra a la habitación y en la cama hay pétalos de rosas y en forma de corazón. Se queda un rato mirando aquel detalle, sonríe al recordar a Caulifla y como la conoció fue su salvadora en esa ocasión y ahora también.

Sale de la habitación y un mesero ya esta ahí, sirviendo la mesa Vegeta va a donde esta ella y la toma de la mano la acerca a la mesa y le abre la silla como todo un caballero, ella toma asiento y luego él se sienta en frente de ella, entre platicas, risas anécdotas y hasta una que otra pelea se la están pasando de maravilla.

Vegeta: ¿quieres bailar?
Bulma: ¿que dices? ¡No hay musica!

Vegeta se levanta de su asiento y le extiende la mano, ella lo toma y comienzan a bailar.

Bulma: ¡desde hace tiempo quería preguntarte algo!
Vegeta: ¡dime!
Bulma: ¿x que yo? Entre tantas chicas lindas que te rodean, con mejor estatus que yo, con un carácter mas dócil, x que te enamoraste de Bulma Brief, una chica agresiva, rebelde, obstinada, con mal carácter y hasta salvaje.

Vegeta le sonríe, recordando que esas palabras él se las dijo recién cuando la conoció.

Vegeta: ¡x que lo tengo todo! y todo se me ha dado a manos llenas, y nada me costo, a todos mis caprichos se me dice si pero  contigo todo fue diferente, me tuve que esforzar en algo, algo muy importante como ganar tu amor, soportar tus rechazos, pelearme con un amigo, perder mi orgullo y todo para estar aquí contigo, en este momento, estaba viviendo en una mentira, pensé que tenia todo pero no, lo único que me faltaba era Bulma Brief.

Bulma lo mira y sonríe, el la atrae x la cintura, sus caras están tan cerca que sus respiraciones se mezclan. Se miran a los ojos y unen sus labios un beso tierno, lleno de amor, sus lenguas me encuentran para profundizar aquel beso, Bulma rodea con sus manos el cuello, él la alza, ella lo abraza x la cintura con sus piernas, camina lentamente y sin prisas a la recamara cuando llegan la recuesta en la cama se separan un poco y se miran en esos ojos que tantos les encantan, se quita el saco del traje de boda que todavía traía puesto, luego se afloja la corbata y ella lo jala de esta para atraerlo a sus labios, entre besos y caricias se entregan al amor, a la pasión y al deseo, el besa cada parte de su cuerpo, recorriendo con su lengua cada detalle de este, ella recorre con sus manos cada musculo cada detalle lo memoriza en su mente, siente que puede morir encima de él y en ese momento, cuando terminan el acto y todavía desnudos cubriéndose solo con una sabana, abrazándose, en un pequeño sillón de aquella recamara mirando las estrella, en un telescopio.

Bulma: ¡wow! ¡Las estrellas son muy bellas!!

Sonríen

Vegeta: ¿ves aquella estrella? ¿La que más brilla?

La peliazul, la mira con una sonrisa.

Bulma: ¡si!

El príncipe sonríe.

Vegeta: ¡se llama Sirio de la constelación de Orión!
Bulma: ¡aja!
Vegeta: ¡es la más brillante en invierno, en una palabra es como Vegeta Ouji!

Ríe.

Bulma: jaja ¿que diablos dices?

Mirando el telescopio y ve una estrella.

Bulma: ¡entonces yo soy esa!

Vegeta mira el telescopio para ver cual es la que dice su bella ojiazul, y sonríe.

Vegeta: supongo que tienes buen ojo para esto.
Esa es Procion y es la segunda más brillante...¡esta bien seré generoso! la forma en como destella cada día provoca caos. ¡Te queda bien esa!
Bulma: ¿que?

Ambos ríen.

Bulma: ¿pero como sabes tanto de estrellas?

Vegeta cambia de cara a una melancólica.

Bulma lo mira de reojo y nota su cambio de ánimo, quería retractarse de su pregunta, sintió que arruino el momento, pero antes de cambiar de tema Vegeta hablo.

Vegeta: mi padre me regalo un telescopio en mi cumpleaños, y en la nota decía.

📝"estudia bien las estrellas, que luego iremos a verlas juntos"

La peliazul sonrió x ello.

Bulma :¿entonces mirabas estrellas con tu padre?

Con un tono serio.

Vegeta: ¡no!

Confundida.

Bulma: pero acabas de...
Vegeta: ¡nunca lo hicimos! y yo tontamente creí en su promesa, estudie tanto que me hubiera convertido un astrólogo a una edad muy temprana.

Bulma lo mira con triste.

Vegeta: ¿pero sabes que me regalaron dos navidades después?

Bulma con una pequeña sonrisa pensando que mejoraría la historia.

Vegeta: ¡otro telescopio!

Bulma cambia de expresión a una de coraje, cólera, impotencia, tristeza.

Vegeta: con la misma nota, ese día me di cuenta que él que mandaba esos regalos con la notas no era él, si no su secretaria.

Bulma agacha la cara, se siente pésima de a verle preguntado eso y a ver arruinado el momento.

Vegeta la mira y la toma de la barbilla para mirarla a los ojos.

Vegeta: ¿pero sabes cual es mi sueño ahora?

Se queda un momento pensando.

Bulma: ¿mirar las estrellas con tu hijo?

Le sonríe.

Vegeta: ¡eres tan simple!

Ambos sonríen.

Vegeta: es nunca hacer promesas, que no podre cumplir.

Bulma lo mira atenta y este a su vez mira aquellos ojos celestes que tanto ama.

Vegeta: ¡Bulma!
Bulma: ¿si?
Vegeta: ¡lamento a verte lastimado!

Bulma solo le sonríe.

Vegeta: ¡Bulma!

Pequeño silencio.

Vegeta: ¡te amo!

La toma de la nuca y la atrae a sus labios, la besa y le quita aquella sabana, y nuevamente se entrega al deseo, la pasión y al amor.