Gracias querido lector por tomarte el tiempo para leer mi fanfics, sobre todo a cierta persona que seguro está leyendo esto. El videojuego de metal slug siempre me gusto sobre todo por su temática de guerra aunque su mensaje antifascista es más que obvio, que lo disfrutes.
Lo que se creía interminable ha acabado, después de tantos años de miedo y sufrimientos han llegado a su fin, el general Morden ha sido capturado y encarcelado, todos sus seguidores perecieron en el último combate frente a las fuerzas del orden, muchos de sus seguidores decidieron cometer suicidio en masa antes de ser capturados y pagar por sus acciones tales como denuncias de esclavitud, violación a los derechos humanos, exterminio de cualquier oposición y muchas otras calamidades, algunos que querían rendirse fueron ahorcados y puestos con letreros que decían cobarde soy por no querer morir por su excelencia. La última batalla se da en la ciudad de platea capital del imperio del general Morden el lugar donde todos sus fanáticos seguidores se congregaban. A lo largo del camino se ven los muchos cadáveres de soldados rebeldes y civiles que fueron masacrados por las ráfagas de balas mientras que una soldado se acerca a los cuerpos de lo que fue una familia.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-Eri- ¡No avisaron que había civiles en el fuerte rebelde!
-Fio- ¡No fue tu culpa! ¡nadie lo sabía!
-Tarma- ¡Eri no te acerques a los cadáveres! Ya no puedes salvar a nadie.
-Marco- ¡Los rebeldes intentan escapar a pie con los civiles!
-Fio- Esos civiles no parecen ser prisioneros, son las familias de los rebeldes.
-Marco- Tarma, controla a Eri.
En eso se escuchan miles de pisadas que avanzan en formación militar. Era todo un ejército de la armada regular con soldados bien armados dirigidos por un general.
-General de A. R. - ¡¡Soldados las órdenes fueron muy claras, no dejar a ningún rebelde vivo y a ningún civil que haya presenciado esto, no tengan piedad de nadie!!
-Marco- ¡No pueden hacer eso!
-Fio- ¡Hay mujeres y niños, no pueden matarlos!
-General de A. R. - ¡¡¡¡ABRIR FUEGO!!!!
Lo que siguió fue una vista de horror de cómo masacraron a todos los rebeldes con sus familias y caían uno por uno, el verde pasto se tiñó de rojo con la sangre de aquellos desafortunados, se escucharon gritos de terror y rezos que no fueron escuchados. Eri abrazo a Tarma con todas sus fuerzas mientras que escondía su cabeza en su pecho , Fio se tapó los oídos y cerró los ojos mientras lloraba, Marco solo se quedo viendo ese genocidio, nunca olvidará como a un soldado rebelde intentaba rescatar a su hija en brazos mientras que recibía las balas y caía muerto en el suelo.