Mi mejor gran amigo Doctor Strange

Un buen amigo.

Pasaron varios días y mi papá no habia traido al doctor de nuevo a jugar. Dijo que era por que estaban muy llenos de trabajo...no le creí, lo más seguro es que papá se había enojado con el doctor por algo tonto...algo que solía hacer siempre mi papá. Pero no importa, lo quiero justo como es.

La verdad creí que no volvería a ver a mi mejor amigo, y me puse triste por ello, seguí llendo a la escuela de manera normal, friday iba por mi y papá llegaba en la noche, así pasaron días, meses ¡incluso milenios! 

Incluso la barba me creció...bueno, sólo era acuarela, según mi madrina, pero es que era aburrido, parecía que habíamos viajado en el tiempo a antes, claro que, sin un papá triste, quizá algo cansado por el trabajo pero no estaba triste cómo con el hombre azul.

Ahora estoy en dirección, sonará tonto pero me regañaron porque me aventaron un pritt, no sé, porque Flash me trata así, y sobre todo por qué el maestro me castigo a mi y no a él...papá va a estar molesto...no le gusta que le llamen de la escuela, y menos si es por algo así...porqué...¡yo no hice nada! 

Jugué con mis manos un tanto desanimado, quizá si era mi culpa...quiero decir, le grité a Flash...y le puse un par de arañas de jardín en su estuchera...¡no son malas, esas no pican! Eso lo sé, lo leí en mis libros que me compró papá...pero...rayos, no debí hacerle caso a M.J., no debí regresarle la broma...seguro estaré castigado hasta que el mundo explote. No quería ver hacia arriba, no quería ver la cara de papá cuando me viera ahí, no me gusta que me vea con esa cara, cómo si me hubiera comido todas sus donas.

-¿Sr. Stark?- escuché la voz del director cuando se abrió la puerta, mordí mis labios nervioso, aún sin querer voltear hacia la misma.

-Disculpe, Anthony tuvo un inconveniente, pero me pidió que me presentará en su lugar a tratar el problema surgido con el pequeño Peter-  ¿esa voz? ¡Esa voz no es la de mi papá! Es la de...

 -Dr. Stephen Vincent Strange, a sus órdenes. - el adulto más alto extendió su mano temblorosa a manera de saludo formal, cosa que el director aceptó gustoso, si el señor Stark había concedido que el contrario se presentará en su lugar, incluso por medio de una carta entregada después por el enviado, no debía tener objeción alguna en trara con aquel caballero.

-Director Nicholas Fury, por favor tome asiento, Doctor.-

Una vez en sus respectivos asientos, comenzaron con aquella charla, exponiendo sus puntos de vista ante la situación, mientras el pequeño se hundía en la silla, un tanto apenado y nervioso, seguía sumido en la culpa y miedo a las consecuencias, además que no lograba comprender la mayoría de la conversación debido a las confusas y largas palabras empleadas por ambos adultos. Por eso mismo de estar absorto en sus ideas dió un salto al, después de casi una hora, ser llamado por la voz del doctor, saliendo con este mismo, cargando su mochila y tomando su mano.

-Peter...- una vez fuera de la institución comenzó a hablar -Tu director y yo concordamos en que tu no eres un chico buscapleitos, quizá prefieras contarle a tu padre, pero de verdad me interesa saber- se detuvo ante su propio vehículo, hincándose para quedar a la altura del menor y mirarle atento -¿Todo está bien?-

No pude evitar abrazar a mi amigo con fuerza, le había extrañado muchísimo, estaba realmente feliz de que no me hubiera abandonado, lloré, porque me sentía bien, papá no me regañaría porque el doctor mago le explicaría que había pasado, porque le había contado por fin a alguien sobre lo malo que era Flash sobre todo conmigo, porque se preocupó por mi, aunque la respuesta fuera muy tonta, porque tenía un amigo y mago y doctor, que no dejaría sólo a mi papá ni a mi en ningún problema.

Mi papá llamó al poco rato, lo supe por cómo le hablaba el doctor mago, la misma forma en la que el señor y la señora papás de Ned se hablaban, además de ese extraño nombre "Anth" que ya usaba muy seguido con él; miraba curioso el auto de mi amigo, mirando a través de la ventana, con el cinturón de seguridad completamente ajustado, al parecer eso le importaba muchísimo a mi amigo gigante.

Escuché cuando colgó, fingiendo no haber puesto atención, pues papá decía que eso era de mala educación, suspiré, ya ibamos hacia casa y seguro jamás lo volvería a ver...

-Pete...- levanté la cabeza y vi al doctor mago con atención.

-¿Mande?- diría que, pero papá decía que esa respuesta no se debía dar al menos que la persona te caiga mal.

-¿Quisieras una hamburguesa? Anth...tu papá me dijo que si querías podemos comer juntos los tres, dijo que nos vieramos en el Ultrón King del centro, pero igual si prefieres otra cosa pod...-

-¡SÍ!- grité ansioso sin dejar que terminara de hablar, amaba...¡no! ME ENCANTA ULTRÓN KING, este día parecía muchísimo mejor que antes, incluso olvidé mi castigo -¿ya vamoooos?- quería llegar y comer con mis dos personas favoritas, con mi mejor gran amigo y papá, quería quedarme toda mi vida con el doctor mago y papá.

Me la pasé platicando con mi amigo todo el tiempo hasta llegar, me movía con ansias en mi lugar, pues tenía aún mi cinturón, completamente feliz cuando mi papá se acercó al auto, pero dejando de brincotear al ver cómo la cara tranquila de mi amigo pasó a angustia al notar un oración salir de la boca de papá. El doctor y papá se miraban y hablaban bastante serios, mirándome un par de veces desde afuera del vehículo muy preocupados, para al poco entrar los dos, papá a mi lado y el doctor mago adelante para manejar.

Iba a preguntar y quizá quejarme, pero papá le dijo algo a mi amigo cuando le preguntó hacia donde ir que hizo que no quisiera saber más.

-No lo sé Vin, Steve sabe dónde vivimos.-